Durante la celebración de una rueda de prensa, el presidente de ECO, Dionisio Lara, valoró el decreto madrileño del tabaco, que flexibiliza la norma estatal, porque "sitúa a la Comunidad de Madrid en el grupo privilegiado de comunidades autónomas que han sabido avanzar en la definición de condiciones viables de aplicación de zonas de fumadores, apoyándose en el uso de las nuevas tecnologías".

"De hecho", prosiguió Lara, "el decreto madrileño es el único que reconoce explícitamente los sistemas de 'eliminación de humos' adecuados para tal finalidad, situándose en el entorno de las medidas propuestas por la Comunidad Valenciana, Cataluña, Castilla y León y La Rioja".

En este sentido, criticó el dictamen del Consejo de Estado contra el decreto madrileño del tabaco que, según explicó, "pone de manifiesto las debilidades e imprecisiones de la ley estatal".

ZONAS DE FUMADORES

Por su parte, el representante de la Federación Española de Empresas de Calidad de Aire Interior (Fedecai), Paulino Pastor, aseguró que "el aire puede ser una barrera efectiva para proteger a los no fumadores en los locales de ocio", teniendo en cuenta, además, "que las tecnologías de tratamiento y purificación del aire son las únicas que pueden adaptarse de forma flexible a la estructura particular de cada uno de los locales".

Aseguró que la instalación de mecanismos que establezcan "cortinas de aire" y ventilación por depresión "garantizan una mejora ostensible de la calidad del aire". Así, dijo que los filtros extremos eliminan el 99,9% de las partículas contaminantes y la absorción por depresión es capaz de retener los gases y sustancias volátiles del tabaco.

ECO y Fedecai apostaron también por instalar zonas específicas de fumadores en los locales de ocio, como serían los "chill out" (zonas reservadas con sistemas de absorción del humo, que evita que éste fluya por todo el local) para discotecas, o los "smoking points" (cabinas semicerradas con sistemas de filtración del aire), similares a los existentes en aeropuertos.

La instalación de sistemas de purificación del aire (cortinas de aire, filtros) en un local medio supondría una inversión de unos 10.000 euros, y afectaría a 500 de los 3.000 locales de ocio de la región, que tienen una superficie de más de 100 metros cuadrados. según explicaron.

"La clave está en concienciar al fumador de que no puede desarrollar libremente su hábito de fumar, sino que debe asumir un sacrificio implícito y desplazarse a puntos específicos para fumadores. Lo imposible es consolidar la cultura de la separación -que propone la ley estatal-", señaló Lara.

El establecimiento de zonas específicas para el fumador permitiría "evitar un golpe duro" como el que supuso el cierre de 800 bares en Irlanda por la implantación una norma similar en ese país, según explicó Brendan Murphy, representante del sector hostelero de pubs irlandeses.

AYUDAS

Finalmente, apuntaron la necesidad de que las administraciones destinen ayudas al sector hostelero para extender y generalizar la instalación de los sistemas de ventilación, tratamiento y purificación del aire en todo tipo de establecimientos públicos e independientemente de sus metros cuadrados de superficie, como medida más eficaz para mejorar la calidad del aire en la hosteleria y el ocio.

Así, el presidente de la Federación del Círculo Empresarial Independiente de la Comunidad de Madrid (FCEI), Alfonso Tezanos, destacó que el plan para el Fomento del Pequeño Comercio (FICO) de la región, amplía las ayudas al sector de la hostelería, con ayudas de 60.000 euros por local para el cumplimiento de la Ley Antitabaco.

Según explicaron estos expertos durante la conferencia de prensa, el 40% de los usuarios de los locales de ocio nocturno (discotecas, terrazas, etc) son fumadores, por lo que "es imposible cualquier planteamiento prohibicionista en relación con este hábito" en este tipo de ocio.