El decreto, que tiene carácter de norma básica y modifica el Reglamento de Manipuladores de los Alimentos de 1983, incorpora las nuevas exigencias establecidas por la legislación de la Unión Europea sobre formación delpersonal manipulador de alimentos.

También reserva a las autoridades competentes la potestad de formar en este tema a determinados grupos de trabajadores y se establecen las normas de higiene personal que deberán seguir los manipuladores de alimentos; así como las actitudes y comportamientos prohibidos.

Los programas de formación continuada podrán ser impartidos por la propia empresa, por una empresa o entidad autorizada o por la propia autoridad competente.