LOS EMPRESARIOS ESPAÑOLES MANTIENEN SUS EXPECTATIVAS PARA EL 2001, SEGUN LAS CAMARAS DE COMERCIO
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Las expectativas de los empresarios españoles sobre la cifra de negocio, ventas interiores, exportaciones, inversión y creación de empleo para el año 2001 son más elevadas que la media europea, según se desprende del último Boletín Trimestral de Situación Económica elaborado por las Cámaras de Comercio.
La pérdida de competitividad por un excesivo aumento de los costes laborales y un incremento derivado de la subida de precio del petróleo, son las principales incertidumbres ue, según este documento, muestran los empresarios a la hora de valorar las perspectivas para el año.
Para las Cámaras, el leve incremento en los gastos financieros y de personal no ha afectado a la rentabilidad de las empresas españolas a finales del 2000. De igual modo, los signos de pérdida de dinamismo registrados en el último trimestre del pasado año no han tenido una incidencia directa en el margen de explotación ni en las tasas de rentabilidad de las empresas, que continúan siendo elevadas.
Según el informe de las Cámaras, la economía de la Unión Europea no logra consolidar la fortaleza suficiente para sustituir a Estados Unidos como protagonista del escenario económico internacional. Entre las principales dudas sobre la evolución económica de la zona euro están las tensiones de precios. A corto plazo, es previsible que estas tensiones se suavicen como consecuencia del recorte de los precios del petróleo y la reversión en la trayectoria de depreciación del euro.
Asimismo, las Cámaras deComercio consideran que otro de los elementos de incertidumbre en el contexto europeo es que la posible desaceleración a escala mundial sea mayor de lo previsto. Esta circunstancia tendría una incidencia negativa sobre las exportaciones de la zona euro y un menor esfuerzo para reducir el déficit y la deuda pública.
Los datos del Boletín Trimestral de las Cámaras señalan también que la economía mundial crecerá, en el bienio 2001-2002, en torno al 4 por ciento, lo que supone un 0,4 por ciento menos que l registrado en el 2000. Esto es debido, principalmente, al aterrizaje de la economía estadounidense, a partir del último trimestre del año pasado.
Por otra parte, Japón sigue sin aportar indicios sólidos de reactivación, mientras que en los países emergentes ha aumentado la incertidumbre y el riesgo de volatilidad, afectados por los episodios aislados de tensiones financieras en Argentina y Turquía. Aún así, las perspectivas para el conjunto de países no incluidos en la OCDE son positivas, con un creimiento en el año 2000 del 5,5 por ciento, por encima del 4,3 por ciento correspondiente a los países industrializados, ritmo que se espera que se mantenga en el periodo 2001-2002.
(SERVIMEDIA)
04 Mar 2001
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