De confirmarse estas cifras a finales de año, Israel registrará el segundo superávit comercial consecutivo desde 1980, cuandola balanza comercial de España con ese país resultó a su favor en 1.189 millones de pesetas.

Para intentar mejorar los resultados comerciales con el Estado hebreo, empresarios españoles encabezados por el presidente del Consejo Superior de Cámaras, Guillermo de la Dehesa, mantendrán una reunión de trabajo del Comité Hispano-Israelí de Hombres de Negocios, coincidiendo con la visita del presidente del Gobierno, Felipe González, los días 2 y 3 de diciembre.

Entre los objetivos de la delegación emprsarial está lograr compromisos de los empresarios isarelíes para mejorar los resultados de la balanza comercial con ese país, que tradicionalmente ha sido favorable a España.

Según el Consejo de Cámaras, en 1989 los empresarios españoles vendieron a Israel mercancías por valor de 23.525 millones de pesetas, mientras que las compras ascendieron a 20.573 millones, es decir 2.952 millones de pesetas a favor de España.

Sin embargo, las mismas fuentes aseguran que en los dos últimos años la industria sraelí ha desarrollado una ofensiva cuidadosa sobre determinados sectores españoles, que le ha permitido variar esa tendencia a su favor.

En 1990, la balanza comercial con la nación hebrea alcanzó un déficit para la industria española de 2.481 millones de pesetas, debido a unas compras de 19.538 millones, frente a unas ventas nacionales de 17.056 millones.

Entre los sectores industriales españoles en los que más se han introducido las empresas israelíes está el de productos químicos (orgánicos, iorgánicos, abonos, insecticidas), que durante el año pasado totalizaron el 31,86 por cien de las ventas de ese país a España.

También han logrado cierta penetración en el suministro de bienes de equipo, como aparatos y artefactos mecánicos, máquinas eléctricas y material electrónico que, durante el mismo año, supusieron el 24,43 por cien de las compras españolas a Israel.

Las semillas y frutas oleaginosas alcanzaron el 5,85 por cien, el material aeronáutico un 5,94 por cien y los instrumentos y aaratos de óptica y cirugía el 5,17 por ciento.

Por su parte, España sólo destaca por la colocación de dos productos en el mercado hebreo: los vehículos automóviles (25,18 por ciento de las ventas españolas a aquel país y los bienes de equipo (12,54 por cien).

Otros capítulos significativos de la exportación española a Israel, como los cereales, las grasas y aceites vegetales, las conservas vegetales, jabón, materias plásticas y manufacturas de fundición no sobrepasan el 5 por cien de las ventas cn ese país.