Según indicaron a Srvimedia fuentes de dicha asociación, el Fescinal, que proyecta diariamente cuatro películas a un precio inferior al establecido en las salas de exhibición, perjudica especialmente a los cines próximos, restándoles espectadores.

Las mismas fuentes aseguraron que el verano pasado, los empresarios de salas de cine mantuvieron conversaciones con los responsables municipales para evitar esa "competencia desleal", pero, según ellos, no lograron que les escuchasen.

Aunque en esta edición el ayuntamient ha decidido trasladar las dos pantallas del Fescinal desde el Templo de Debod a la explanada de la Plaza de Toros de Las Ventas, el cambio de ubicación del cine al aire libre no ha acallado las críticas.

Fortunato García, gerente del Cine Aragón, situado en el número 334 de la calle Alcalá, la sala más cercana al nuevo emplazamiento, aseguró a Servimedia que desde que el pasado 11 de julio comenzó la presente edición del Fescinal, la afluencia de espectadores al local ha disminuido notablemente, partcularmente en la sesión de noche, hora en la que comienza el festival.

MAS PELICULAS POR MENOS DINERO

"En general, la temporada de verano va más floja que otros años. Una de las causas es la proximidad del festival al aire libre, ya que todo tipo de competencia nos afecta y, en este caso, el ayuntamiento ofrece varias películas por 325 pesetas, mientras que la sala sólo puede proyectar una película de estreno por 500 pesetas, por lo que el público se va donde hay más oferta", explicó.

Aunque reonoció que las películas que exhibe el Fescinal son más antiguas que las que se pueden ver en las salas de cine, García indicó que esto no evita que resten afluencia, "porque si a la gente se le ofrecen más películas, más baratas y al aire libre, prefieren ir allí que acudir a un local cerrado, aunque esté climatizado".

El gerente del Cine Aragón acusó a la corporación de gastar mucho dinero en los temas culturales, y, sin embargo, no tener en cuenta a los empresarios que viven de ello. "El ayuntamieno tiene siempre el bolsillo roto para organizar ese tipo de actos, pero no nos hace caso, ya que, además de no pagar impuestos como nosotros, nos hace la competencia", añadió.

García, quien no descartó que, también este año, la asociación de empresarios de cine se dirija a los responsables municipales, pidió al ayuntamiento que, "si quiere salvar al cine, que está pasando una crisis muy fuerte, nos compense de algún modo de esa competencia que nos hace durante los veranos".

Entre esas compensacines, estaría incluida una rebaja de los impuestos, especialmente el de radicación, por el que, a su juicio, los empresarios tienen que pagar "una barbaridad".

"Queremos una ayuda para que los que lo deseamos podamos seguir en el cine, porque es un espectáculo bonito y no tiene que morir", concluyó García.