El fallo, al que ha tenido acceso Servimedia, establece que el marido cuenta con un patrimonio que supera los 21 millones de euros, de los cuales 4 son participaciones en diversas compañías, 15 en bienes inmuebles y el resto en diferentes entidades bancarias.

Además, dispone de unos ingresos anuales acreditados de más de 170.000 euros, lo que contrasta con la "precaria" situación económica de la que ya es su ex mujer.

Pese a que el empresario asegura que la mujer percibía una nómina de una las compañías en las que participa, el tribunal no ha podido demostrar que este dinero llegase a las arcas de la mujer.

La cónyuge alega que debe hacer frente a 55.000 euros de la hipoteca contraída por la compra de un apartamento y que, "con su edad y estado psicológico, no le va a ser posible ejercer una actividad remunerada".

Frente a esto, el marido replica que esta "perfectamente preparada para la vida moderna, integrada en el mundo laboral y reconocida hasta en los medios de comunicación".

La juez fija que el domicilio familiar, valorado en 5 millones de euros, quedará a cargo del marido con quien vivirá uno de los hijos del matrimonio, a petición propia.

Caso aparte es el del hijo de los litigantes que, "pese a su edad", carece de ingresos acreditados y quien aseguró ante el tribunal que "continuaba con su proceso de formación". No obstante, la madre asegura que el hijo "se gastó el dinero que percibió del abuelo siguiendo, eso sí, las indicaciones de su padre".