El primero de los proyectos, en el que se invertirán 405 millones, es la construcción de una planta para la producción de piezas en materiales porosos, con destino a la fabricación de pilas de combustible. El objetivo es que esta nueva fábrica se convierta en uno de los principales suministradores para el proyecto europeo Molcare (Molten Carbonate Research), en el que participan las empresas españolas Iberdrola, Babcock Wilcox y Endesa, juno a la italiana Ansaldo.

La segunda empresa, que se denominará SHS Cerámicas y recibirá una inversión de 660 millones de pesetas, producirá materiales cerámicos de gran resistencia, tanto a las altas temperaturas como a la corrosión y a los impactos. Serán productos idóneos para su aplicación en los sectores aeroespacial, electrónica, automoción, construcción, electricidad, oceanografía y energía e industria en general.