En España alrededor de 1,5 millones de personas tienen la condición de autismo. Muchas personas con autismo tienen hipersensibilidad auditiva, y ante sonidos fuertes, experimentan una sobrecarga sensorial, que puede derivar en ansiedad, o episodios de crisis. Ante esta situación, muchas familias evitan este tipo de espacios culturales, perdiendo la oportunidad de participar en una tradición tan significativa.

Desde Empower creen firmemente en que se trata de un reto que podría ser superado con la puesta en marcha de una serie de medidas prácticas como la creación de tramos en la cabalgata de los Reyes Magos en los que se moderen los estímulos visuales, disminuyendo el uso de luces estroboscópicas, o se eliminen estímulos sonoros o se reduzca el nivel de sonido para garantizar una experiencia más tranquila.

“Reducir el volumen de la megafonía, prohibir los petardos en determinados tramos, diseñar zonas específicas sin sonido y sensibilizar a los organizadores de la importancia de estas adaptaciones, permitirían a las familias con autismo disfrutar plenamente de las tradiciones culturales”, expresó la fundadora de Empower, Laura Donis.

En este sentido, Empower hace un llamamiento a las autoridades locales, administraciones y organizadores de estos eventos, para introducir regulaciones claras que permitan diseñar medidas adecuadas para que sean posibles las cabalgatas accesibles e inclusivas, un camino en el que, según Empower, las autoridades deben contar con la colaboración de expertos en autismo para conseguirlo.

Del mismo modo, Donis, recordó que ciudades como Tarragona, Alicante, Málaga, Castellón, Cádiz y Madrid, entre otras, ya implementaron medidas para hacer las cabalgatas de Reyes más inclusivas para personas con autismo y otras sensibilidades sensoriales.