Las ayudas serán de 1.000 euros al año cada una y se destinarán a la contratación de personas que atiendan de forma continuada a aquellos familiares que tengan reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 75%.

La orden, aprobada el pasado 25 de julio y que se publicará próximamente en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, introduce una serie de requisitos para la concesión de las ayudas, entre los que destacan la necesidad de que el posible beneficiario sea familiar en primer grado de consaguinidad y tenga reconocido un grado de discapacidad de al menos el 75% o padezca una enfermedad crónica que requiera atención continuada.

Además, esta disposición también recoge una serie de requisitosen los que se prioriza la contratación de ciudadanos pertenecientes a colectivos con dificultades de acceso al mercado laboral, comojóvenes menores de 30 años, mujeres (especialmente aquellas que hayan sufrido violencia doméstica), parados de larga duración, inmigrantes o drogodependientes rehabilitados.

Los contratos incentivados tendrán una duración mínima de 3 años y serán compatibles con cualquier otra ayuda para el mismo fin, siempre y cuando no haya sido otorgada por la Consejería de Empleo.

Las solicitudes de estas ayudas se presentarán en enero para todas las contrataciones realizadas desde el 1 de julio hasta el 31 de diciembre del año anterior, y durante el mes de julio de cada año para aquellos contratos firmados durante los meses comprendidos entre enero y junio de ese año.