Estas ayudas superan en medio millón las concedidas en 2007, y son "un factor clave" para lograr la plena integración sociolaboral de las personas con discapacidad "en igualdad de condiciones frente al resto de trabajadores", explicó Sotoca.

La Consejería de Empleo y Formación cuenta con 47 Centros Especiales de Empleo (CEE), concebidos como empresas en las que al menos el 70 por ciento de la plantilla está integrada por personas con discapacidad.

Además, este departamento también ofrece ayudas económicas directas para fomentar la contratación indefinida, temporal y el autoempleo de este colectivo.

En concreto la Consejería ofrecerá 9.000 euros por cada empleo indefinido que se cree en un CEE, cantidad que elevará a 12.000 euros si el porcentaje de personas con discapacidad del CEE alcanza el 90 por ciento.

Asimismo, para ayudar a mantener los puestos de trabajo en los CEE, se bonificará la totalidad de las cuotas empresariales a la Seguridad Social y se subvencionará el 50 por ciento del salario mínimo interprofesional por cada trabajador.

También se ofrecerá hasta 1.800 euros para adaptar los puestos de trabajo y eliminar las barreras arquitectónicas y hasta 60.000 euros para sanear financieramente a los CEE y garnatizar su estabilidad y se financiarán con hasta 30.000 euros aquellos CEE que necesiten paliar deficiencias económicas.

Por otra parte, también se pondrán en marcha Enclaves Laborales en los que las personas con discapacidad desarrollarán su trabajo en el seno de una empresa ordinaria, pero bajo la tutela de un preparador laboral, de modo que la consejería subvencionará el coste total del salario de dichos preparadores.

En cuanto a las ayudas directas a la contratación, se subvencionarán 3.900 euros cada contrato indefinido a tiempo completo a una persona con discapacidad, una cantidad que se incrementará hasta los 7.800 euros en el caso de los trabajadores que procedan de un Enclave Laboral.

Además, a estas cantidades se suman las bonificaciones a las cuotas de la Seguridad Social que oscilarán, en función del grado de discapacidad del trabajador, entre los 4.500 y los 6.300 euros al año.