El Plan se asienta sobre dos pilares básicos: los itinerarios personalizados de inserción y la oferta de formación planificada. Según el consejero, cada desempleado contará con un tutor que perfilará, en función de su capacitación, un itinerario personalizado de inserción, evaluará sus necesidades formativas y los derivará a los cursos de formación que permitan su recualificación.

Tras la realización de los cursos, el tutor prestará la orientación, la asistencia, y servirá de punto de conexión con las ofertas de trabajo que necesite, ya sea para emprender su propia actividad empresarial, o para trabajar por cuenta ajena.

Entre los objetivos prioritarios del plan destaca el fomento de la formación entre los desempleados inmigrantes. Sotoca se refirió al "Estudio de necesidades formativas de los inmigrantes en la Región", cuyas conclusiones han servido para diseñar muchas de las medidas que integran el plan.

Es el caso del programa de acciones formativas específicas para inmigrantes dirigido a aquellos que no poseen los conocimientos lingüísticos básicos y que les dotará de habilidades sociales para el empleo. La asistencia a estos cursos estará becada con nueve euros diarios, lo que, en palabras del consejero, constituirá un "gran estímulo y apoyo para participar en los mismos".

Entre las medidas previstas, destaca también la subvención de 6.400 euros a las empresas que contraten, de forma indefinida, a trabajadores inmigrantes, lo que supone un incremento de 1.000 euros con respecto a la subvención establecida con carácter general, y 7.600 euros a aquellos trabajadores inmigrantes que decidan establecerse por su cuenta como autónomos.

Al mismo tiempo, Sotoca recordó los dos procesos de captación e intermediación en los que está inmersa la Consejería de Empleo y Formación de Murcia, como el Aeropuerto Internacional de Corvera y la ampliación de la Refinería de Repsol, "donde tendrán cabida muchos de los trabajadores inmigrantes que se hayan incorporado al Plan de Recualificación".