El estudio refleja también que las personas con estudios superiores compiten con las de estudios inferiores por los mismos trabajos. Los que cuentan con estudios primarios aspiran a empleos que podrían ocupar personas analfabetas y sin estudios, del mismo modo que los universitaios pueden estar trabajando en puestos que podrían desempeñar personas con estudios secundarios.

Otro aspecto que recoge la memoria del CES es que el pasado año el único nivel educativo en el que las mujeres disfrutaron de mejores niveles de empleo que los hombres fue en el caso de los analfabetos, donde el paro era mayoritariamente masculino. En el resto de los niveles educativos, la situación sigue siendo favorable a los hombres.

Por último, la memoria refleja que la Formación Profesional ofrec unas posibilidades de inserción (77 por ciento) menores que la que concede la Universidad (85 por ciento), por lo que el Consejo Económico y Social deduce que a mejor nivel educativo, mayor posibilidad de encontrar empleo.