Del total de 4.301 trabajadores, 2.547 emitieron su voto. Los sindicatos LAB y CGT, que consideran que esta consulta es "una farsa, habían apoyado la abstención en el referéndum, postura que ha sido secundada por 1.754 personas. El número de votos favorables a la oferta empresarial ha sido de 2.304, frente a 123 negativos, 29 votos nulos y 99 en blanco.

El referéndum ha estado precedido por una fuerte tensión entre la dirección y los trabajadores, al producirse poco tiempo después de que el nuevo Polo haya sido presentado en los mercados nacionales e internacionales y cuando la factoría se encuentra en plena fase de producción dl mismo.

La empresa llegó a sugerir hace unas semanas que el rechazo a sus ofertas podía hacer que Volkswagen se llevara la producción del Polo fuera de Navarra. Por su parte, los sindicatos contrarios a este convenio, LAB y CGT, se mostraban partidarios de iniciar una huelga, que el propio comité de empresa rechazó.

Las propuestas empresariales implican una subida del 2,9% para este año, de la que un 1,5 por ciento se cobrará en una paga, un 0,4 por cien en un plus de puntualidad y el punto restnte a fin de año.

Para 1995, la dirección de la empresa oferta una subida salarial del IPC real más un punto y la reducción en un día de la jornada laboral, si bien éste se aplicará a partir de 1996. Otras aspectos del convenio aceptado precisan las condiciones para nuevas prejubilaciones y para la compra de coches por parte de los trabajadores, en condiciones más ventajosas que las actuales.

La oferta de la dirección, apoyada por UGT y CCOO, sindicatos mayoritarios en la factoría navarra, fue rehazada en referéndum el pasado 9 de septiembre por los trabajadores, siguiendo los planteamientos de LAB y de la CGT, fuerzas sidicales que demandan para 1994 subida salarial equivalente al IPC real y que, frente a la consulta efectuada hoy, propugnaban la abstención, entendiendo que los trabajadores ya se habían pronunciado.

El comité de empresa, que rechazó la iniciativa de LAB y CGT de realizar una huelga, volvió a reunirse con la dirección en busca de un acuerdo. Fue entonces cuando la empresa sugrió la posibilidad de llevarse la producción del nuevo coche fuera de Navarra, dado que Landaben no es el único punto donde se está realizando el Polo.

Ante la nueva situación, se acordó la celebración de una segunda consulta en la que los trabajadores debían elegir entre una de las tres posibilidades: abstenerse, apoyar la propuesta empresarial de convenio o una serie de paros.