Según un plan de viabilidad presentado por la empresa, en suspensión de pagos a sus acreadores, alrededor de 350 puestos de trabajo serán suprimidos y una parte de las indemnizaciones por despdo serán pagadas a costa de la reducción de los salarios de los empleados que permanezcan en la fábrica.

El presidente del comité de empresa, Vicent García, dijó hoy al término de una primera reunión de este comité que "los trabajadores no estamos dispuestos a aceptar esta rebaja de sueldo, pero si que podremos hablar de recortes en aquellas condiciones económicas que hayamos conseguido por encima del convenio nacional del sector".

La dirección y los representantes de la plantilla de Ferrys tiene hasta el próximo jueves para llegar a un acuerdo. Superado este plazo, de no haber una solución aceptada por ambas partes, será la Generalitat Valenciana la que deberá decidir en última instancia.