CCOO, UGT y SIT (Sindicato Independiente de Trabajadores) presentaron una carta al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz- Gallardón, pidiéndole mayor seguridad a la hora de realizar su trabajo.

Los trabajadores del SER desarrollan hoy una jornada de huelga, cuyo seguimiento, según los primeros datos facilitados por los convocantes a Servimedia, está en el entorno del 80%.

Entre las medidas solicitadas por los sindicatos está el desarrollar su servicio por parejas. "Hasta ahora estamos haciendo el trabajo individualmente y ahora nos da miedo, pedimos que nos dejen hacer nuestro trabajo en pareja para sentirnos más protegidos", aseguró Pilar Jiménez, responsable de UGT en el Comité de EYSA (una de las empresas del sector).

Además, los trabajadores piden que cuando haya que avisar de algún incidente dispongan de un sistema de comunicación rápido con la Policía.

"Ahora, si tenemos algún problema con algún vecino, llamamos al 112 pero a veces cuando llegan es demasiado tarde", aseguran los trabajadores. "Pedimos walkis para que por lo menos podamos avisar a algún compañero que esté cercano y pueda venir a ayudarnos", señalan.

Asimismo, los controladores del SER reclaman la ayuda de sus empresas para los procesos judiciales en los que se dirimen las agresiones sufridas. "La empresa te paga un abogado pero a veces no se presenta al juicio y te ves solo", aseguraron algunos de los manifestantes.

Por último, se quejan de tener que cubrir, además de las zonas de estacionamiento regulado, las zonas blancas. "Las zonas de carga y descarga o la doble fila es competencia de la policía municipal o los agentes de movilidad, no nuestra", aseguran los trabajadores.

AGRESIONES

Luis Ernesto Gil, trabajador del SER, explicó hoy a Servimedia que fue agredido hace unos meses en la calle de Alonso Cano por un hombre que había sobrepasado en una hora el ticket de aparcamiento. "Me hizo una brecha en la cabeza y me tuvieron que dar cuatro puntos", dijo.

Tras ganar el juicio, relató el trabajador agredido, el hombre tan sólo tuvo que pagar 30 euros por día que estuvo con los puntos en la cabeza. "Un total de 210 euros porque estuve siete días. Les sale barato pegarnos", denunció.

María Francisca, otra trabajadora del SER, contó que por sólo mirar un coche para ver si estaba cumpliendo la normativa recibió insultos del dueño del vehículo, que terminó por romperle un dedo de la mano. "Me tuvieron que operar y he estado cinco meses y medio de baja", dijo.

Los sindicatos aseguran que, si tras la petición por escrito que han llevado hoy al Ayuntamiento no ven respuesta, seguirán con movilizaciones hasta conseguir mayor seguridad.