Según han señalado fuentes sindicales, dicha decisión ha sido adoptada por el quipo jurídico de UGT y CCOO al entender que la empresa se ha excedido en las sanciones, por no estar demostrados los hechos que se imputan a los afectados.

La empresa acusa a estos trabajadores, que fueron sancionados con dos meses de suspensión de empleo y sueldo, de atentar contra las instalaciones y de proferir insultos contra los diretivos de la planta de Huelva.

El resto de los expedientados por este mismo motivo, tres en total, sí aceptaron la sanción impuesta por la empresa, que oscila enre los nueve y once meses de suspensión de empleo y sueldo, una vez que la dirección decidió sustituir los despidos que decretó en un primer momento por las citadas sanciones.

La plantilla de la antigua Fesa, Fertiberia, ha iniciado en los últimos días una campaña destinada a ayudar económicamente a las familias de los sancionados, debido a las penurias económicas que están atravesando.