El 23% de las empresas cree que los empleados son los que más influyen en el desarrollo de sus políticas medioambientales, por encima de la administración pública (21%), ciudadanos (16%) y clientes (15%)

El 22% de las empresas que participaron en el estudio identificó al consejero delegado/director general de la organización como el principal impulsor de las iniciativas para reducir las emisiones de CO2. El estudio también indica que el 34% de las empresas está actualmente en el proceso de medir sus emisiones de CO2 y que el 22% piensa hacerlo en un futuro próximo. A su vez, un 29% todavía no mide su impacto medioambiental y tampoco tiene planes en este sentido.

Otros cargos relevantes en la toma de decisiones son el director de tecnología (mencionado por el 9% de los empleados, consultores terceros (7%) y el director de operaciones (7%).

La principal prioridad para estas organizaciones en Europa es el reciclaje y el desecho de los residuos, según detalla la encuesta. El 61% de las organizaciones reconoce que su objetivo principal es mejorar la gestión de los residuos, que incluye el reciclaje de papel, y la sustitución o eliminación de los ordenadores y el material informático.

La encuesta de BEA sobre la sostenibilidad de las TI fue realizada en enero de 2008 y se encuestó a 480 personas de un total de 12 países. Participaron empresas del sector de servicios financieros, sector público y telecomunicaciones.