LA EMOCION PRESIDIO EL ACTO FUNEBRE DE DESPEDIDA DEL TENIENTE ARTURO MUÑOZ, PRIMERA VICTIMA ESPAÑOLA DE LA GUERRA DE BOSNIA

MADRID
SERVIMEDIA

Numerosas persnalidades civiles, militares y representantes políticos asisitieron hoy, en medio de una atmósfera de emoción contenida, al funeral por el teniente legionario Arturo Muñoz, primera víctima española de la guerra de la antigua Yugoslavia, fallecido ayer tras caer herido grave el pasado martes por la explosión de una granada en Mostar, capital de Herzegovina.

El acto fúnebre se celebró a mediodía en el patio de armas del Cuartel General del Ejército, situado en pleno centro de Madrid, donde desde las nuee de esta mañana estuvo instalada la capilla ardiente del teniente Muñoz.

Por ella pasaron durante toda la mañana un gran número de personas, familiares y amigos del fallecido, así como altas personalidades de la nación, entre ellas el príncipe de Asturias y el presidente del Gobierno, Felipe González, quien señaló que de todos los acontecimientos negativos ocurridos ayer (principalmente en el sector de la economía nacional), la muerte del teniente Muñoz ha sido "lo que más me ha afectado".

El fueral comenzó minutos después de las doce del mediodía, cuando una representación de los compañeros del fallecido de la "Agrupación Canarias" transportaron a hombros el féretro, escoltados por un piquete de honor de la bandera de la Legión a la que pertenecía el teniente Muñoz, el Tercio Duque de Alba.

Minutos antes ocuparon sus puestos en el patio los familiares del teniente Muñoz, entre ellos su viuda y sus padres, y las autoridades civiles, encabezadas por el vicepresidente del Gobierno, Narcis Serr, y los ministros de Defensa y Asuntos Exteriores, Julián García Vargas y Javier Solana, así como militares, representadas por los mandos de las fuerzas armadas.

El féretro fue recibido con honores por los miembros la banda de agrupación de tropa del Cuartel General del Ejército, quienes, junto a un escuadrón de gastadores, permanecieron formados en el patio durante la ceremonia.

El vicario general castrense, monseñor Juan Manuel Estepa, ofició la misa y destacó durante la homilía que el fallecid "merece el homenaje de España", ya que encontró la muerte cuando intentaba aliviar el sufrimiento de una seres humanos, "víctimas del fanatismo nacionalista".

Asimismo, resaltó el "honroso gesto" de la familia del militar por haber prolongado tras su muerte el "testimonio de máximo servicio", donando los órganos del fallecido para salvar otras vidas. "Gracias Arturo por tu vida y por tu muerte", agregó.

A la multitud de personalidades que llenaron el patio del Cuartel General del Ejército para rndir el último homenaje al teniente fallecido, se sumaron numerosas personas, trabajadores de este centro militar, que siguieron las honras fúnebres en silencio desde los balcones del recinto.

Fuera del cuartel, sin embargo, la normalidad era absoluta y la tristeza de los asistentes al funeral contrastaba con la alegría que mediante cánticos expresaban un grupo de jóvenes recien licenciados del servicio militar.

Tras la ceremonia religiosa dieron comienzo los actos militares con un homenaje a loscaídos, que interpretó la banda de música mientras efectivos del Cuartel General del Ejército depositaron a los pies del féretro una corona de flores, momento en el que todos los militares asistentes se cuadraron para despedir al fallecido.MERITO MILITAR

Inmediatamente después fue leída la orden ministerial por la que Defensa concedió, con carácter extraordinario y a título póstumo, la medalla del Orden al Mérito Militar al teniente Muñoz, "fallecido en cumplimiento de su deber en misión humanitara en Bosnia".

El vicepresidente del Gobierno depositó la condecoración sobre el féretro y posteriormente la entregó, junto a la bandera nacional que cubría el ataud, a la viuda del fallecido, a la que acompañaba, entre otros familiares y amigos, el padre de su marido, general jefe del Servicio de Intendencia de la Región Militar Pirenaica Occidental, con sede en Burgos.

Los actos fúnebres concluyeron sobre las 12,45 horas con la retirada del féretro del patio del cuartel general, nuevamente a homros de sus compañeros de bandera, quienes marcharon cantando el himno de la Legión en medio del silencio de los presentes, en uno de los momentos más emotivos del funeral.

Los restos mortales del teniente legionario fueron trasladados seguidamente a Avila, donde recibirán cristiana sepultura.

Tras el funeral, el ministro de Defensa expresó sus condolencias por la muerte del militar y afirmó: "rindo mi homenaje personal no sólo al teniente Muñoz, sino a todo el contingente que está asumiendo ese resgo con una moral muy alta y con toda enterza".

García Vargas se refirió especialmente a la familia del fallecido "que ha dado muestra de generosidad que es poco frecuente en nuestro país. No sólo ha sufrido la desaparición traumática de su hijo, sino que al donar los órganos ha premitido que otros seres humanos vivan".

Además de los miembros del Gobierno y mandos de las fuerzas armadas, estuvieron presentes durante la ceremonia representantes de casi todas las formaciones con representación paramentaria en la última legislatura, responsables del Ministerio de Defensa, el alcalde de Madrid y Francisca Sauquillo, presidenta del Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad y ex senadora, entre otros.

(SERVIMEDIA)
14 Mayo 1993
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