Según revela el informe anual del Santander relativo al ejercicio 2003, Sáenz percibió 5,75 millones de euros, un 18,7% más que el año anterior, mientras que el vicepresidente de la entidad Matías Rodríguez Inciarte ganó 3,45 millones (+6,6%) y el máximo responsable del grupo en Latinoamérica, Francisco Luzón recibió 3,2 millones de euros (+11,4%).

Por lo que se refiere a Ana Patricia Botín, consejera ejecutiva del Santander, adeás de ocupar la presidencia de Banesto, percibió una retribución salarial de 1,98 millones de euros, lo que supone un incremento del 20,6% respecto al año anterior.

En cuanto al resto de los consejeros, percibieron cantidades inferiores a las de sus compañeros ejecutivos, destacando los 1,19 millones de Antonio Escámez, los 992.000 euros de Rodrigo Echenique y los 378.000 de Fernando de Asúa-Álvarez.

RETRIBUCIÓN DEL CONSEJO

Según los datos del informe anual del Grupo, los 21 miembros que compon el Consejo de Administración del Santander percibieron en 2003 por diferentes conceptos 21,15 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 8,22% respecto al ejercicio anterior.

Por partidas, el mayor incremento se reflejó en las dietas del consejo, al ascender a 349.000 euros, un 66,1% más, mientras que en las retribuciones salariales de los consejeros ejecutivos se exprimentó un alza del 17,8% en las fijas, hasta 8,37 millones de euros, y del 10% en las variables, con 14,7 millones.

Por o que se refiere a las remuneraciones de los veinte directores generales de la entidad, éstos ganaron un total de 34,3 millones de euros, un 28,9% más.

Finalmente, en materia de compromisos por pensiones, las obligaciones contraídas por el Santander con el conjunto de su personal, tanto aquellos activos como los que ya se han jubilado, alcanzaron 13.305 millones de euros al cierre del pasado ejercicio.