En declaraciones al periódico cántabro "El Norte", el máximo dirigente de la entidad afirmó que el reciente fallecimiento dl 'patriarca' del banco no supondrá ningún cambio en el Santander.

Al funeral celebrado a mediodía de hoy en la parroquia de Santa Lucía, de Santander, asistieron cerca de 500 personas, que quisieron acompañar a la familia Botín, encabezada por los dos hijos, Emilio (presidente del banco) y Jaime.

A la ceremonia, concelebrada por 15 sacerdotes, asistieron el presidente de Cantabria, Juan Hormaechea; el alcalde de Santander, Manuel Huerta; el presidente de la Asamblea Regional, Adolfo Pajares Compstizo, y diversas autoridades civiles y militares de la región, miembros del Consejo de Administración de la entidad y amigos de la familia.

Durante la homilía, el párroco de la iglesia, Vicente Tranero, destacó el carácter humano y cristiano de Emilio Botín padre y señaló que en su caso "la muerte es la moneda de la vida".

Después de mentar su espíritu luchador, al convertir a una entidad local en uno de los siete grandes bancos del país, el sacerdote recordó sus aportaciones económicas a los neesitados y resaltó su contribución de más de 100 millones a la rehabilatación del templo donde se celebró la ceremonia.

Mañana, a las 10,30 horas, se oficiará un funeral por el alma de Emilio Botín Sanz de Sautuola y López en la iglesia de los Jerónimos, de Madrid.