A su vez, las remesas de dinero enviadas a sus países de origen por los inmigrantes extranjeros radicados en España se situaron en 69.000 millones de pesetas, cifra que representa un incremento del 15 por cien.

En consecuencia, el saldo de esta rúbrica de la balanza de pagos arrojó un saldo positivo de 284.000 millones, dato que sirve para ver en su justa perspectiva, frente a algunas tendencias xenófobas, la repercusió que los movimientos migratorios en ambos sentidos tienen en la economía española.

Los emigrantes españoles que remiten fondos a España no sólo son más numerosos que los inmigrantes extranjeros en nuestro país, sino que en términos generales ocupan puestos de trabajo en los que ganan más dinero.

Los inmigrantes extranjeros en España son principalmente personas procedente del Magreb, de Filipinas y de algunos países sudamericanos que están empleados mayoritariamente como trabajadores de la construción, camareros, empleadas de hogar y jornaleros del campo.