Así se recoge en una ecuesta entre 2.000 madres españolas presentada hoy, elaborada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en colaboración con el Ministerio de Sanidad y las comunidades autonómas.

En una calificación de 0 a 10, las mujeres consultadas otorgan una nota media de 8 a su grado de satisfacción con la atención recibida en el embarazo, un 7,7 al parto y un 7,8 al posparto. La satisfacción es algo mayor entre las madres que dan a luz en un centro privado (8,3) que en uno público (7,6).

La califiación media que obtienen los ginecólogos en cuanto a satisfacción de las embarazadas es de 7,9 y la de las matronas un 8,5.

La queja principal que destacan las consultadas se refiere al trato algo "deshumanizado" que reciben antes del parto. Por ejemplo, muchas de ellas lamentan que no se deje más libertad de movimientos en el proceso de dilatación inmediatamente previo al parto, algo que según los médicos consultados por la OCU no entraña ningún riesgo.

Otras deficiencias que mencionan las mujers son las dificultades para recibir la anestesia epidural en la sanidad pública, donde en la mayoría de las circunstancias sólo se administra cuando se advierten problemas en el parto.

La epidural se aplica en un 18 por ciento de los partos en los centros públicos, frente al 71 por ciento en los privados. Un tercio de las mujeres pide un antidolor durante la dilatación o el parto, pero sólo lo obtiene el 64 por ciento de ellas.

Miguel Martínez Tomey, responsable de la encuesta, afirmó que la OCU ace un llamamiento a las autoridades sanitarias españolas para que no nieguen a las mujeres el uso de la epidural, dado que su precio no es muy alto y el riesgo es bajo.

ALCOHOL Y TABACO

La encuesta pone en evidencia también las dificultades que tienen los padres para acompañar a sus parejas en el momento del parto. Sólo el 50 por ciento de los hombres entra en el paritorio, en la mayoría de las ocasiones porque se lo prohíben los responsables del centro.

El sondeo reafirma el elevado número decesáreas que se practican en España, que se sitúa en un 23 por ciento de los partos de media en el país, muy por encima del 10 por ciento aconsejado por la Organización Mundial para la Salud.

Por comunidades autónomas, se ponen de relieve diferencias notables como la administración de la epidural (un 80 por ciento de los casos en Cataluña frente a un 2 por ciento en La Rioja), o en el número de cesáreas (un 38 por ciento en Andalucía frente a un 10 por ciento en Cataluña).

Entre otros datos que aroja la encuesta destaca que tres cuartas partes de las mujeres realizan una prueba personal de embarazo antes de confirmar su estado. Un tercio de las mujeres acude a un médico o una matrona para consultarle sobre su posible embarazo antes de que hayan transcurrido más de dos semanas de retraso en sus reglas.

El 82 por ciento de los embarazos de las madres primerizas es deseado, mientras que sólo el 27 por ciento de las madres con tres o más hijos admite haberse quedado embarazada de "motu proprio". or lo que se refiere a pruebas médicas, el número de ecografías que se realizan durante un embarazo es de 5 por término medio en España.

La mitad de las consultadas dice que fumaba antes de su embarazo, y el 56 por ciento de las fumadoras no abandona el tabaco pese a conocer las negativas consecuencias que ello tiene durante la gestación.

Las tres cuartas partes de las embarazadas no prueban el alcohol en toda la gestación, y las que lo hacen, lo hacen en cantidades mínimas. EL 65 por ciento de ls embarazadas participa en cursos de gimnasia prenatal de cara a la preparación al parto.

Respecto al posparto, la estancia en el hospital no supera, como media, los cuatro días en el 76 por ciento de los casos cuando no hay cesárea. En el territorio gestionado por el Insalud, el número de partos es casi un 40 por ciento menor durante un día del fin de semana que durante cualquiera de los tres primeros días de la semana.