Según los datos facilitados hoy por el Ministerio de Medio Ambiente, las variaciones durante la última semana han afectado fundamentalmente a la cuenca del Ebro, cuyas reservas han aumentado en 142 Hm3, mientras que la cuenca del Guadiana ha perdido 30 Hm3.

Pese a la buena situación general de las cuencas peninsulares, las del Segura y el Júcar se encuentran en una situación bastante precaria, ya que la primera almacena solamente un 22,88% e su capacidad total y la del Júcar un 38,97%.