Este embalse, que estaba previsto construir en la provincia de Guadalajara para abastecer a la de Madrid, provocó las críticas de las organizaciones ecologistas, por el impacto ambiental que ocasionaría y su escasa utilidad.

Según un estudio de la organización Aedenat, la construcción de un nuevo embalse en Guadalajara para abastecer a Madrid resulta innecesaria, ya que la demanda de agua prevista para esta comunidad autónoma en el año 2012 ascenderá a 640 hectómetros cúbicos ylos recursos hidráulicos disponibles en la actualidad son de 1.100 hectómetros cúbicos.

Los datos que la Confederación Hidrográfica del Tajo ha suministrado recientemente a la Dirección General de Política Ambiental deben apoyar este planteamiento, porque han influido decisivamente en la declaración de impacto ambiental que emitirá este departamento.

Esta será la segunda declaración de impacto que se emite en relación al proyecto de la presa de Matallana, ya que la primera no desaconsejó su constucción, aunque en ella Medio Ambiente diferia de los planteamientos que defendía la Dirección General de Obras Hidráulicas.

González Lastra también anunció que el proyecto inicial para la construcción de la presa de Irueña tampoco ha sido aprobado por motivos ambientales.