EL EMBAJADR ARGENTINO EN ESPAÑA AFIRMA QUE LAS DECISIONES DEL FMI SON "PERJUDICIALES" PARA SU PAIS

SAN LORENZO DE EL ESCORIAL
SERVIMEDIA

El embajador argentino en España, Abel Posse, afirmó hoy que la decisión del Fondo Monetario Internacional (FMI) de demorar las negociaciones con Argentina para refinanciar su deuda externa responde a una "cierta desconfianza" hacia la recuperación del país sudamericano, y aseguró que estos aplazamientos "son muy perjudiciales" para su nación.

Posse, en declraciones a los medios de comunicación antes de participar en el seminario "Los ancianos en el ágora. Invitación a la sabiduría", de los cursos de verano de San Lorenzo de El Escorial, señaló que el apoyo prestado por el FMI a Brasil ha sido más consistente, ya que el Ejecutivo brasileño ha realizado "una política preventiva".

El FMI rechazó ayer la carta de intenciones enviada por el Gobierno argentino, en la que fijó las metas para poner en orden su economía, entre las que se preveía un crecimiento dl 3% del PIB para el año 2003 y una inflación para finales del presente ejercicio del 60%.

El organismo ha exigido a Buenos Aires que "precise" sus actuaciones para frenar la salida de fondos de los bancos por fallos judiciales contra el "corralito" financiero, así como que avance en la reestructuración del sistema financiero y en el fortalecimiento de la independencia del Banco Central argentino.

"Esta demora, que aparentemente era una especie de corrección o castigo de efectos administrativos d Argentina, se transformó en dos meses en una crisis continental, que afecta mucho más a los intereses europeos que antes, porque no hay que olvidar que, en Brasil, un país como España tiene del orden de 25.000 millones de euros de inversión", aseveró Posse.

Para el diplomático argentino, ha llegado la hora de "apostar con generosidad" por Argentina desde el FMI, ya que, segun dijo, "se trata de un país que es clave en el Mercosur". Tal y como expuso, el Gobierno de Eduardo Duhalde trata de mantener e equilibrio entre los planes trazados para salir de la crisis y las recomendaciones internacionales.

"Argentina está luchando fuertemente para reorganizar un sistema bancario que pueda ser una garantía para los inversores y sobre todo, para reactivar el mecanismo productivo, porque sin esa organización bancaria, sin créditos y sin un sistema fiscal adecuado, es muy difícil poder arrancar definitivamente, después de 4 años de recesión", señaló.

Según dijo, la dimisión el pasado 24 de agosto del diector del Banco Central Argentino (BCRA), Aldo Pignanelli, por desavenencias con el ministro de Economía, Roberto Lavagna, es "anecdótica", y responde a "problemas personales entre funcionarios". "Lo importante es que no varíe la gran línea de conducción para este saneamiento que necesitamos y para el cual nos apoya tanto España y Europa", añadió.

Posse rechazó la posibilidad de que se abriese el "corralito", ya que "sería la quiebra de los bancos", puesto que el dinero prestado "es irrecuperable por l momento, porque está en créditos".

(SERVIMEDIA)
27 Ago 2002
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