Tras reunirse en el Senado con el presidente de la Cámara Alta, Javier Rojo, citó los conflictos en Iraq y Afganistán, y la intervención norteamericana en estos países, como puntos claves de la inestabilidad política en Oriente Próximo. También se refirió a la guerra de Sudán, en donde dijo que "está muriendo mucha gente y esto no es bueno para conseguir la paz mundial".

Acerca de las polémicas palabras del Papa Benedicto XVI, que fueron interpretadas como una agresión al Islam por buena parte del mundo musulmán, Davoud dijo que Irán es "respetuoso con todas las religiones" y que el Gobierno de su país mantiene buenas relaciones con todos los líderes religiosos. Añadió que en el Parlamento iraní se sientan parlamentarios de diversas confesiones religiosas.

Sobre el papel de Irán, cuyo Gobierno ha intentado calmar los ánimos entre los seguidores musulmanes tras las palabras del Papa, el máximo responsable de la diplomacia iraní en España defendió el diálogo de civilizaciones. "Tenemos buena relación con España y con su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, porque apostamos por la Alianza de Civilizaciones", recalcó.