Rabin, asesinado por un opositor a los procesos de paz en Oriente Medio, recibió un homenaje organizado por el Ayuntamiento del Tel Aviv al que asistió la delegación de la Generalitat de Cataluña de viaje oficial en Israel, encabezada por Pasqual Maragall y de la que también forma parte Carod-Rovira.

El Ayuntamiento de Tel Aviv colocó las banderas de Israel y de España juntas en la corona de flores, un hecho por el que Carod-Rovira se ausentó del acto lamentando la ausencia de la "senyera".

En declaraciones a Servimedia, el portavoz de la Embajada de Israel en España, Jackie Eldan, lamentó el "desafortunado incidente" y precisó que, para los israelíes, se trata de un homenaje "de España" que resulta ajeno a cualquier controversia achacable a asuntos internos de la política española.

No resultaría correcto ni adecuado, dijo, que Israel tomara parte en esas posibles discrepancias, pero tampoco lo es, añadió, que se "utilice" el homenaje a un ex primer ministro asesinado "para necesidades políticas internas".

Eldan explicó, además, que en los días previos viajó a Israel una delegación de la Generalitat para preparar los actos de la visita oficial de Maragall, "y este tipo de actos se coordinan". "Si hubieran dicho que querían una bandera, Israel no tiene problema ninguno".