Darío Otegui, consejero de la embajada en la capital checa, indicó a esta agencia que no hay datos sobre los turistas españoles que se encuentran en Praga, aunque la cifra podría situarse entre 1.500 y 3.000. Agregó quelo largo de hoy podrían llegar otros 500 aproximadamente, ya que no está habiendo muchas cancelaciones de viajes.

Otegui explicó que "el momento de mayor confusión fue ayer, como consecuencia de los desalojos", y aseguró que, por la información facilitada por los touroperadores y turistas con los que han podido hablar telefónicamente, todos están bien y están alojados en los hoteles en los que se encontraban o bien han sido realojados y reubicados en centros habilitados específicamente para esta situción.

"Está todo bajo control y es muy difícil que haya riesgo para las personas que se mantengan fuera de las zonas de riesgo", aseguró Otegui, quien apuntó, no obstante, que en estos momentos la situación es "de espera y de inquietud, porque, a pesar de que el tiempo ha mejorado, sigue subiendo el nivel del río en Praga. Las autoridades están mirándolo y reforzando los diques y, según nos dicen, no queda casi ni medio metro para que se desborde".

Explicó que, en la medida en que a través del rí hay que evacuar toda el agua retenida en la cuenca alta y todos los ríos que desembocan en el Moldava antes de llegar a Praga, "seguirá llegando gran parte de agua hoy, aunque, con la mejora del tiempo, cabe esperar que la situación se mantenga bajo control en todo momento".

Otegui aseguró que, incluso en el caso de que el río se desborde, "no cabe esperar que vaya a ser un desbordamiento violento, sino que será progresivo", lo que afectará sobre todo al casco histórico de Praga, que quedará cubiertopor las aguas en un metro y cincuenta centímetros, según dijo.

El consejero de la Embajada española Checa transmitió un mensaje de "tranquilidad, paciencia y comprensión", pero mantuvo la recomendación de no viajar a Praga, "no porque exista riesgo, sino porque es muy incómodo y no van a poder disfrutar de sus vacaciones".

Por su parte, la OID también mantiene la recomendación que hizo ayer de que no se viaje a la zona afectada por el temporal y las inundaciones en un plazo de 48 horas. Fuentes d esta Oficina consultadas por Servimedia indicaron que el mensaje es de "tranquilidad", ya que no ha habido ninguna víctima española en Praga y todo se reduce a enormes trastornos para los turistas que están allí de vacaciones.

Las fuentes de la OID consultadas indicaron que el servicio equivalente a Protección Civil checo está funcionando muy bien y están muy coordinados con la Embajada. "El único problema hasta ahora, afortunadamente, es el profundo trastorno" ocasionado a los turistas, muchos de lo cuáles han tenido que ser desalojados, sobre todos los que estaban en los hoteles más turísticos, que se encuentran ubicados en la zona más afectada por las inundaciones.