De acuerdo con las mismas fuentes los efectivos de vigilancia se han reforzado, a tenor de los atentados mortals ocurridos en Kenia y Tanzania contra embajadas americanas.

Además del personal fijo destinado a la seguridad del edificio diplomático en Madrid el número de agentes especializados, de la Unidad específica de embajadas, se ha incrementado considerablemente, señalaron fuentes del Instituto Armado.

Las medidas de seguridad en la embajada estadounidense de la capital son "muy fuertes", no se puede aparcar ni siquiera en la acera situada frente al edificio diplomático y si los vehículos están algún iempo parados se están controlando constantemente.

"Si alguien pusiera un coche-bomba en esa zona de Serrano la onda expansiva prácticamente no afectaría a la embajada gracias a las fuertes medidas de seguridad y al muro de seguridad que rodea el edificio", explicaron las fuentes consultadas.

No obstante, aunque las medidas de seguridad se han potenciado en torno a los intereses americanos en nuestro país, no se han extremado tanto como en países árabes donde el riesgo de atentados es mucho mayor insistieron las mismas fuentes.