La ministra hizo estas declaraciones tras participar, junto al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en la sesión conjunta del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea (Ecofin) y del Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores de la UE (Epsco), en Bruselas.

Según la ministra, dicha inversión social debe favorecer el impulso de “políticas para prevenir las enfermedades que tengan relación con el trabajo e integrarlas en el mercado laboral a estas personas con discapacidad”, teniendo en cuenta a los empleados “que en un momento dado tengan episodios de enfermedad”.

Además, señaló que se debe apostar por la recualificación en la edad adulta y abogó por potenciar políticas activas que faciliten el acceso al mundo laboral, al tiempo que se contribuye a “erradicar esos desajustes que existen entre oferta y demanda”.

“Y también la inversión social incluye reformas para reducir la segmentación de nuestro mercado laboral y reformas de los sistemas fiscales y prestaciones para incentivar la participación en los empleos de calidad”, agregó Saiz.

En paralelo, defendió que la inversión social también incluye la educación, especialmente en el caso de la atención a la primera infancia, para “asentar unas bases sólidas para el aprendizaje posterior de todos los niños y niñas”.

AMPLIO CONSENSO

Por otra parte, la ministra puso en valor el “amplio consenso” que se evidenció en la reunión en Bruselas de este martes para “reforzar la cooperación” entre el pilar económico y el pilar social europeo.

Los ‘Veintisiete’ intentarán perfilar ahora una serie de directrices, de carácter voluntario, para medir de forma cuantitativa el impacto de las futuras inversiones sociales en la economía de la Unión Europea.

Al respecto, subrayó que en los últimos meses el grupo de trabajo ha aportado “valiosas pruebas” sobre el impacto de las inversiones sociales en el mercado laboral, la productividad y el crecimiento económico europeo. “Son prioritarias porque estas inversiones fomentan la igualdad, reducen la pobreza y fortalecen, sin duda, la cohesión social, lo que a su vez contribuye a una mayor estabilidad social y una mayor estabilidad económica”, enfatizó la ministra.

En este punto, sostuvo que “no se trata de gasto social”, sino de “inversión social”, puesto que las políticas sociales, cuando están “bien diseñadas”, son “un motor de crecimiento y mejora del capital humano”.

“Puede que sea el momento de plantearse, si nadie duda de la necesidad de invertir en capital físico, por qué algunos siguen cuestionando la necesidad y la importancia de invertir en personas, en capital humano”, inquirió Saiz.

EVALUACIÓN

Por otro lado, destacó la importancia de evaluar de forma rigurosa las políticas y reformas públicas, como las inversiones sociales, con los más altos estándares científicos y examinar la evidencia empírica sobre los rendimientos microeconómicos y macroeconómicos.

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones explicó también que, a través del ‘Policy Lab o Laboratorio de Innovación de Políticas Sociales’, emprendió en 2021 este camino junto a dos de las entidades más prestigiosas en el ámbito nacional e internacional: J-PAL y Cemfi, “lo que nos ha situado entre los países pioneros en el uso de ensayos en políticas sociales”.

“Hemos impulsado y evaluado más de 32 programas innovadores asociados al Ingreso Mínimo Vital y enfocados a la reducción del absentismo escolar o el fomento de la inserción laboral, entre otros ámbitos, mediante ensayos aleatorios”, añadió Elma Saiz. Desde hace unas semanas se están presentando los resultados.

Por último, la ministra resaltó que las reflexiones de la sesión celebrada hoy proporcionan una inestimable contribución “para orientar las políticas y reformas estructurales que, a su vez, pueden impulsar el despliegue del Pilar Europeo de Derechos Sociales”.