ELIAS YANES RECLAMA UNA REGENERACION ETICA DE LA VIDA PUBLICA
- Los obispos creen que la democracia todavía no ha alcanzado la mdurez deseable
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El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Elías Yanes, aseguró hoy que todavía queda mucho por hacer en el ámbito de la vida pública para que primen los aspectos y comportamientos éticos.
Yanes señaló tras la sesión inaugural de la LXIV Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, que se celebrará durante toda la semana en Madrid, que una de las asignaturas pendientes de la democracia española se refiere a la mejora de los aspectos éticos e el campo de la vida pública, aunque matizó que no solamente en el ámbito político, sino en todos los niveles y estamentos de la sociedad, donde, dijo, "es mucho lo que queda por hacer".
No obstante, el arzobispo de Zaragoza y presidente de la Conferencia reconoció que durante los primeros veinte años de democracia se han conseguido avances que calificó de muy positivos.
Para Elías Yanes, la llegada de la democracia supone en si mismo "un progreso importante en la sociedad española", ya que ha suuesto un crecimiento de "la conciencia de la responsabilidad de participación de todos los ciudadanos".
Respecto al desarrollo de los acuerdos Iglesia-Estado firmados en 1979, monseñor Yanes aseguró que existen algunas lagunas que deben ser subsanadas a corto plazo, si bien mostró su satisfacción por la aplicación de algunos de los compromisos adquiridos a través de dichos acuerdos.
Como consecuencia de la coincidencia de la inaguración de la asamblea plenaria con el vigésimo aniversario de la deocracia, los obispos coincidieron con Elías Yanes y se congratularon por la masiva aceptación que el sistema democrático ha tenido entre todos los sectores sociales.
FALTA DE MADUREZ
Sin embargo, los prelados consideran que la democracia española, a pesar de sus veinte años de vida, todavía no ha alcanzado la cotas de madurez deseables.
El obispo secretario, José Sánchez, expresó su confianza en que se vayan "consolidando" las carencias que todavía presenta el sistema democrático, y destacó ente los aspectos negativos el excesivo protagonismo del Estado, los partidos políticos y algunos líderes políticos frente a la sociedad, al tiempo que destacó el papel y la contribución de la Iglesia católica al desarrollo de una transición pacífica.
Monseñor Sánchez indicó que es necesario llegar a una relación más fluida entre la Iglesia y la sociedad, superando algunas de las "reticencias" propias del pasado.
También el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, se refirió a la falta de madurez de la dmocracia en algunos aspectos, señalando que "la democracia no se hace por decreto, es un trabajo a realizar continuamente".
Según monseñor Amigo, todavía es necesario avanzar en algunas cuestiones puntuales, como el respeto a las ideas diferentes, la equidad en el reparto de la justicia y el funcionamiento de las instituciones regionales.
Por su parte, el obispo de Cartagena-Murcia, Javier Azagra, aseveró que la democracia "nunca es plena", aunque destacó el desarrollo pacífico que caracterizó a a transición. "Porque miedo teniamos y, sin embargo, se hizo la transición y pudimos empezar a vivir en democracia", afirmó el prelado.
La crítica más contundente partió del obispo de Canarias, Ramón Echarren, quien insinuó que en algunas cuestiones el sistema político español se asemeja al de las repúblicas bananeras.
(SERVIMEDIA)
20 Nov 1995
GJA