Yanes opinó que la sociedad española mantiene vivos los resortes de la solidaridad, aunque advirtió que ese sentimiento es algo que "hay que estar siempre vigilándolo, cultivándolo y desarrollándolo más".

A su juicio, "el gran reto que tendremos en los próximos años, y en el iglo futuro sin duda, en España y en toda Europa, es la acogida a los extranjeros y a los inmigrantes que vienen del sur y del este".

Agregó que "tenemos por delante un panorama que nos obligará a todos a abrir nuestras puertas, a pensar que ese ser humano que se acerca a nuestro país tiene una familia y unos problemas, y que no podemos defendernos y quedar encerrados en nuestro propio bienestar", agregó.

"A los que vivimos en una situación de mayor bienestar nos cuesta mucho trabajo aceptar una imitación en ese bienestar, en favor de aquellos que carecen de lo más indispensable", apostilló.

Respecto al encuentro que mantuvieron recientemente miembros de la jerarquía eclesiástica con los dirigentes de UGT y CCOO, señaló que es "un punto de vista que nos parece sumamente interesante", aunque no siempre se compartan todos los planteamientos.REGULAR DE VOCACIONES

Por otra parte, Yanes reconoció que lo seminarios van "regular" en cuanto al número de vocaciones, ya que han descendido "notblemente" en relación a "otras épocas", aunque en los últimos "ocho o diez años se han ido estabilizando".

No obstante, indicó que las vocaciones no son suficientes para mantener la organización pastoral actual, y será necesario reformala si no cambia la tendencia, por lo que expresó su confianza en que los jóvenes "escuchen la llamada" de Dios y den una respuesta positiva.

Explicó que el salario medio de un sacerdote en España ronda entre los 65.000 y las 70.000 pesetas mensuales y que los obisps cobran unas 90.000.

CONTROL NATALIDAD

Yanes dijo que el "malthusianismo" suele ser la ideología de los pueblos opulentos y que la Iglesia insiste en defender que el control de la natalidad "se haga con métodos naturales y no artificiales, que falsifican un poco la relación entre mujer y varón".

Se refirió también al renacer de los nacionalismos violentos y dijo que "debe hacer pensar a todos" porque "cuando esos ideales caen el exceso pueden llegar a violaciones muy graves de los derechos humnos".

Yanes dijo que "no ve ninguna razón" para propugnar una Conferencia Episcopal de Cataluña separada del resto de España, porque los obispos ya actúan con independencia y no tienen que responder a consignas de una instancia superior.

Sobre la beatificación de mártires de la Guerra Civil española, el presidente de la Conferencia Episcopal señaló que lo único que la Iglesia pretende es mostrar que "hay unos hombres y unas mujeres que han amado a Dios y al prójimo hasta el punto de aceptar la murte; ellos no la buscaron, fueron otros los que les infligieron la muerte".

A su juicio, puesto que todos ellos murieron perdonando, "la contemplación de los mártires nos ayuda precisamente a la reconciliación".