"Las graves formas de injustacia que padecemos y la corrupción social deben obligar a los políticos a realizar una renovación personal", explica monseñor Yanes.

"El objetivo", añade, "no es ada fácil y requiere esfuerzo". Fiel a la enciclica "Veritatis Explendor" de Juan Pablo II, el arzobispo de Zaragoza recuerda que "la moral en el ámbito político debe tener en cuenta la veracidad de las relaciones entre gobernantes y gobernados. La transparencia y la imparcialidad en el servicio de la cosa pública"

Asimismo, recuerda Elias Yanes que el nuevo catecismo indica que algunas formas de conductas contrarias a la dignidad del ser humano, como el robo, retener deliberadamente objetos prestadoso perdidos, el fraude comercial, los salarios injustos, el trabajo mal realizado, la apropiación de bienes sociales, los fraudes fiscales, la falsificación de cheques o facturas y los gastos excesivos y el derroche.

Del mismo modo, el arzobispo de Zaragoza subraya que "debemos ser vigilantes con el respeto de los derechos de los adversarios políticos con la tutela de los derechos de los acusados y uso justo y honesto del derecho público".

Según señala el presidente de la Conferencia Episcopal en u pastoral, "hay que rechazar los medios equívocos o ilícitos para conquistar o mantener a cualquier costa el poder".