Insistió en que no se trata de que "no haya católicos en la política, que los hay", sino que "dentro de la Iglesia va reciendo, paulatinamente, una vida asociativa que no tiene suficiente proyección y presencia en la vida pública. Nos parece que hay una deficiencia, que lamentamos, porque esa aportación de la Iglesia puede ser muy positiva para la sociedad".

Respecto a si la Iglesia debería identificarse entonces con una partido político concreto, el arzobispo señaló: "Por parte del Episcopado español es muy clara y firme la convicción de los obispos de no querer que la Iglesia confíe la defensa de su punto de vistamisión a un determinado partido. Queremos distanciarnos de cualquier tipo de identificación con un partido o con otro".

"Por tanto", añadió, "cuando hablamos de presencia de los católicos en la vida pública no estamos hablando de potenciar un determinado partido o una determinada opción".

Respecto a las próximas elecciones al Parlamento Europeo, afirmó que tendrán "una significación diferente a la que han tenido en convocatorias anteriores. Vamos a elegir a unos representantes que van a tener unpoder de decisión muy superior al que han tenido los representantes en etapas anteriores y de eso hace falta que la sociedad tome conciencia".

"Nos jugamos cosas importantes y no podemos tomarlas como una cosa lejana", añadió, al tiempo que informó que el Consejo de Conferencias Europeas y la Comisión Episcopal de la Europa Unida no ha decidido todavía si se pronunciarán en conjunto o lo hará cada conferencia nacional.