El ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció hy en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros que hay "una cierta tensión entre algunos sectores de las comunidades autónomas implicadas", en alusión a la "guerra del agua" abierta entre Castilla-La Mancha y Murcia.

Rubalcaba dijo que "el Gobierno adoptará la decisión que entienda más justa, tratando de respetar los intereses generales", aunque señaló que será "a lo largo de la próxima semana" cuando emita un juicio.

El interés del Gobierno murciano en recibir agua del tasvase Tajo-Segura para poder abastecer los regadíos de esa comunidad autónoma ha vuelto a provocar la oposición de las autoridades castellano-manchegas, que ponen de manifiesto la escasez de reservas con las que cuentan los embalses de cabecera de la cuenca del Tajo.

También los representantes de las organizaciones ecologistas en el Consejo Nacional del Agua criticaron la política de trasvases que preconiza el Gobierno y consideraron que el trasvase Tajo-Segura supone un nuevo fracaso de las actuacioes hidráulicas emprendidas por el Ejecutivo.

Juan Serna, representante de las organizaciones ecologistas en el Consejo Nacional del Agua, declaró que el trasvase se intenta realizar en un momento en el que los embalses de cabecera del Tajo sufren las consecuencias de la sequía y aseguró que la operación podría ser ilegal.