"Este podría ser el texto de cualquiera de los anuncios de prostitución que llenan las páginas de los periódicos (salvando honrosísimas excepciones como Público y 20 Minutos) de todas las orientaciones políticas, morales, territoriales, etc", dice Valenciano en su blog de Internet.

Justo después de que el Ayuntamiento de Madrid haya prohibido los "hombres anuncio" por considerar que se atenta contra la dignidad de la persona, Valenciano carga contra los periódicos que se financian con anuncios de prostitución, y en su blog incluye como muestra algunos de ellos.

Tras esas líneas de publicidad, argumenta, se esconden en la mayoría de los casos "situaciones humanas intolerables" regidas por la extorsión y redes de tráfico de personas. "Las falsas Elenas no son más que el señuelo de una empresa que se nutre de los beneficios devengados del comercio de mujeres", sentencia.

"Que los grandes periódicos españoles -y extranjeros, desde luego- facturen millones de euros sirviendo de soporte publicitario a ese cruel negocio es una inmoralidad sin paliativos", asegura.

Explica que muchas veces ha abordado ese asunto con los ejecutivos de las empresas periodísticas "y siempre encuentran un discurso correcto relacionado tanto con la necesidad de los ingresos que genera ese tipo de publicidad, como con su absoluta falta de responsabilidad en la cuestión de la prostitución, cuya regulación o prohibición depende de los poderes públicos. En definitiva, un discurso hipócrita".

A modo de ejemplo, relató que recientemente "un diario de tirada nacional" publicaba un "excelente" reportaje sobre la trata de mujeres con una exhaustiva descripción de su vida, explotación, violencia, miedo o enfermedades, pero al pasar la página se podía leer: "Elena, ucraniana, recién salida del colegio, ya sabe hacer de todo (Visa, Mastercard, America Express)". "¿No se les cae la cara de vergüenza?", concluye.