En declaraciones a Servimedia, Marín condenó cualquier brote de violenia que se pueda dar y añadió que "no es bueno generalizar" ni con la población inmigrante ni con la que no lo es respecto a los altercados ocurridos.

El responsable de las cooperativas agrarias hizo un llamamiento a la convivencia y a la tranquilidad, al tiempo que aseguró que "necesitamos de la mano de obra extranjera para poder mantener nuestra actividad económica y ellos también necesitan de nuestra actividad económica para mantener su empleo" y su fuente de ingresos.

Marín admitió que la zonade El Ejido tiene un alto grado de conflictividad como consecuencia de la eclosión económica y de la ausencia de una política correcta sobre el fenómeno de la inmigración.

Confió en que lo ocurrido "sirva de acicate para que desde los poderes públicos" y "desde las instituciones privadas" se trabaje por una política de integración laboral y social de los inmigrantes.

Finalmente, el director de Cooperativas Agrarias pidió al Gobierno que haga lo posible para mantener la convivencia y el orden públco a raíz tanto de los enfrentamientos que se han producido ahora como de otros episodios violentos ocurridos en los últimos meses, y que refuerce la política de estabilidad de la población inmigrante.