López Romano aclaró que a los consumidores les parece "bien y positivo" el desembarco de EDF, siempre y cuando origine una "competencia real y efectiva", y ésta llegue también al pequeño consumidor final, "no sólo a las grandes empresas".

"Ahora bien", añadió, "no nos gustaría que tuviera alguna influencia en el cálculo de os costes de transición a la competencia (CTC) que se pretenden dar a las compañías eléctricas, que diera la sensación de que España es un país superliberalizado que va por encima de los países de la Unión Europea a la hora de su apertura al mercado exterior".

Ceaccu recordó que, si bien en Francia está más retrasado el proceso de liberalización eléctrico y allí aún no pueden entrar empresas de otros países europeos, EDF vende al público el kilowatio a 1 peseta, mientras que en España cuesta 4,5 pesets.

EDF sólo podrá vender energía a productores y clientes cualificados. Está por ver la incidencia del nuevo operador eléctrico en los precios domésticos, apuntó el portavoz de Ceaccu.