Según la Asociación de Autogeneradores, dicho protocolo "pone en peligro la autogeneración de la energía eléctrica en España", ya que no asegura la libre competencia en igualdad de condiciones y "diseña un marco proteccionista para las empresas eléctricas". Además, denuncian que "parace dirigido a certificar la desaparición de la autogeneración".

Para los autoproductores, los panes de Industria y de las eléctricas diseñan "un marco proteccionista" para estas últimas, al crear "un nuevo recargo sobre el precio de la generación, al que se denomina 'compromiso regulatorio'". En su opinión, las eléctricas establecidas en España se enfrentarán así "en condiciones privilegiadas" frente a los independientes.

Igualmente, criticaron el sistema pretendido por Industria y las eléctricas, ya que se trata de un modelo de "competencia desleal" que no acarreará una reducción de la facturaa los consumidores finales, "ya que lo que se reduce en generación se incrementa en recargo, y sin contar con un previsible aumento de precios en la actividad de distribución, en la que no existe competencia".