En su primera rueda de prensa como futuro presidente del Gobierno y después de la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, Rodríguez Zapatero agradeció de nuevo el respaldo de los casi once millones de votantes que han confiado en él y aseguró que gobernará teniendo en cuenta las "distintas sensibilidades" de las que procede ese apoyo.

A quienes optaron por otras fuerzas políticas en las elecciones, les garantizó que gobernará "para todos los españoles" y que sus decisiones podrán ser o no compartidas, pero todas las opiniones serán escuchadas y respetadas. Para los socialistas de siempre, añadió, la victoria tiene "un especial significado" porque es la mejor forma de recordar y celebrar los 125 años de historia que el partido cumplirá en mayo.

Los resultados demuestran, en opinión de Rodríguez Zapatero, que el PSOE es la primerasegunda fuerza en todas las comunidades autónomas, y eso es, por sí solo, "una garantía de cohesión y de estabilidad" territorial, algo que situó como objetivo prioritario de su gobierno.

De hecho, en las semanas que transcurrirán hasta la formación de Gobierno, trazó dos prioridades: la colaboración con el Gobierno en funciones para asegurar la lucha contra el terrorismo, y la preparación de la investidura para garantizar que su Ejecutivo está en condiciones de tomar decisiones desde el primer momeno.

Reiteró que su Gobierno será monocolor y con experiencia garantizada por la anterior etapa de gestión y la de comunidades autónomas, y será por ello "eficaz, solvente, austero, dialogante y tolerante". No quiso avanzar datos sobre los ministros ni la estructura del Gabinete, algo que dejó "para el momento procesal oportuno", ni tampoco habló de acuerdos concretos para la investidura.

Sí reiteró su deseo de hablar con todos los partidos políticos, no sólo antes de la investidura, sino como eje e actuación de su Gobierno, que aplicará "un estilo nuevo" en su relación con los ciudadanos y con las demás fuerzas, con las que dialogará "permanentemente".

Anunció por ello que cumplirá su compromiso de celebrar una "conferencia de presidentes" para mantener un diálogo constante con todas las comunidades autónomas, con cuyos presidentes mantendrá la misma actitud de respeto y lealtad "tengan el color político que tengan".

De hecho, explicó que anoche conversó con el "lehendakari", Juan José Ibrretxe, que le telefoneó para felicitarle. Con él mantuvo una conversación "cordial", ambos se comprometieron a mantener una buena relación institucional, y quedaron en verse después de la sesión de investidura.

NO GRACIAS AL 11-M

Rodríguez Zapatero rechazó de plano las interpretaciones que apuntan a los atentados del pasado jueves en Madrid como detonante de su victoria, y reiteró que una ciudadanía madura que vive en democracia, como la española, decide en las urnas en función de lo que unos y otrs han hecho durante cuatro años, "con sentido común".

A los medios de comunicación internacionales, los más incisivos en esta interpretación, el líder socialista les dijo que quizá "no han tenido toda la información" sobre lo que sucedía en España, cuyos ciudadanos tenían "ganas de cambio". "Otra cosa es que el Gobierno tuviera tanto poder que pareciera que las ganas de cambio no existieran, pero ayer se votó cambio, y se votó de forma muy clara, muy contundente".

Después de un nuevo recuerdo a ls víctimas de estos atentados, abogó por una reunión de todos los partidos para concentrar fuerzas y dar una respuesta unitaria al terrorismo, pero precisó que esa convocatoria debe salir del Gobierno en funciones, aunque este asunto no fue abordado en la conversación que mantuvo anoche con el aún presidente, José María Aznar, que le telefoneó para felicitarle. Ambos quedaron en mantener un encuentro que el vencedor de las elecciones cree "conveniente" pero que debe ser convocado también, en su opinión, po Aznar.

La misma línea seguida por su partido en la lucha contra ETA y que le llevó a proponer el pacto por las libertades y contra el terrorismo, explicó, será la que seguirá desde el Gobierno para afrontar la amenaza "radical que nos ha afectado a nosotros y a otros países", es decir, la cooperación de los demócratas, en este caso en el plano internacional, tanto en el ámbito de los servicios de inteligencia como político, judicial y policial. El objetivo es "una gran alianza" contra las causas que eneran la violencia, "pero no decisiones unilaterales, no guerras unilaterales".

Rodríguez Zapatero reiteró su visión de que la guerra en Iraq fue "un error" y de que la ocupación del país "se ha gestionado mal", y se reafirmó por ello en su intención de ordenar el regreso de las tropas españolas si la ONU no asume el futuro del país. La fecha límite es el 30 de junio.

Por no equivocarse, prefirió no desvelar si entre la enorme lista de felicitaciones recibidas por su victoria está la del presidnte estadounidense hasta que pueda comprobarlo, pero reiteró, en todo caso, que su objetivo es mantener una buena relación con todos los gobiernos, incluido el de Washington, más allá de las conocidas discrepancias que ha mantenido con la actual administración.

Su propósito ahora, reiteró, es recomponer las relaciones de España con la Unión Europea, su Gobierno será "más europeísta que nunca", y también con América Latina y con Marruecos. Al ser preguntado por este flanco, insistió en su compromiso co una inmigración "más ordenada" en la que la legalidad sea la normalidad y la irregularidad quede como excepción.

Para ello harán falta cambios normativos pero, sobre todo, modificaciones en la gestión, más coordinación con los países de origen, y un gran acuerdo del Gobierno central, los autonómicos, los empresarios y los sindicatos, que él está dispuesto a impulsar.

Sobre los resultados en Cataluña, se limitó a subrayar que "hablan por sí mismos", ya que se constata el ascenso de las fuerzas qu forman el gobierno tripartito y el descenso "muy notable" del PP, partido al que corresponde ahora, precisó, una reflexión. El líder socialista no incluyó en ese descenso a CiU.

El líder socialista explicó que las primeras horas tras su victoria electoral fueron de gran emoción "y satisfacción íntima", sobre todo al ver "a tantos jóvenes tan ilusionados". Aseguró que su expectativa era ganar pese a reconocer que no era la opinión mayoritaria, ni siquiera en su círculo más cercano, y recordó que ya sedecantó por la victoria "al sprint, porque es mucho más emocionante". También el ex presidente Felipe González estaba anoche "contento y emocionado", dijo.

A partir de ahora, avanzó, "van a cambiar muchas cosas" en la forma de hacer política en España, sobre todo en la forma en la que el Gobierno se dirige a los ciudadanos y a los demás partidos, que será "con más humildad que nunca", ya que esa fue la única petición que hizo hoy a los miembros de su Ejecutiva, el mantenimiento del talante con el que an hecho oposición.