Vidal-Quadras dijo que n se siente "en absoluto un obstáculo", para que puedan ser fructíferas posibles negociaciones entre Aznar y los nacionalistas catalanes, y se mostró dispuesto a "administrar la nueva situación" política.

El dirigente popular admitió que "se ha de cambiar el chip, porque la política consiste en asumir y administrar las realidades".

En un comunicado enviado hoy por el PP de Cataluña, Vidal-Quadras señala que la colaboración entre su partido y CiU deberá estar a partir de ahora orientada "en término de simetría", de manera que "el establecimiento de un acuerdo estable con CiU en el plano estatal implicara el apoyo popular al gobierno de Jordi Pujol en Cataluña".

Para el presidente del PP de Cataluña, "es de la mayor importancia establecer un clima de cordialidad y diálogo fluido entre el PP y CiU".

La nota añade que "la gravedad y la urgencia de los problemas a los que se enfrenta España en los términos económico, social e institucional exige de todos la postergación de cualquier interés pesonal o partidista en beneficio de los superiores intereses de Cataluña y España".

Vidal-Quadras declaró también a Catalunya Ràdio que en el PP todos deben "intentar, con el lenguaje, las actitudes y las posiciones políticas y parlamentarias, hacer todo lo posible para que el acuerdo (entre CiU y PP) sea viable, ya que los políticos son servidores del país".

En respuesta a las manifestaciones realizadas ayer por el diputado electo del PP por Barcelona Josep Maria Trias de Bes, en las que pidió un "profunda renovación" de la formación, Vidal-Quadras agregó que "no podemos perder tiempo en estas tonterías" y negó que él represente "un mensaje radical dentro del PP".