La victoria electoral sería para la coalición nacionalista PNV-EA que, con 30 asientos en la Cámara autonómica, ganaría tres escaños respecto a las elecciones de 1998. En contraste, Euskal Herritarrok sufriría un fortísimo retroceso que le llevaría a perder casi la mitad de su actual representación parlamentaria (14).

El sondeo atrbuye el avance más significativo al PP, que ganaría entre cinco y seis escaños y se consolidaría como segunda fuerza política del País Vasco con 22 escaños. En tercera posición se situarían los socialistas, que lograrían ensanchar su representación en un escaño, pasando de los 14 actuales a 15.

Izquierda Unida también retrocedería sensiblemente aunque, gracias a la reducción (del 5 al 3%) del mínimo necesario para obtener representación, lograría conservar sus dos escaños actuales.

Otro de los asectos relevantes de la encuesta es la alta participación, que podría superar el 75% y establecer un récord histórico. Esta masiva movilización del electorado delimitará dos bloques diferenciados con prácticamente el mismo peso electoral: el de los partidos constitucionalistas (PP y PSE), beneficiados del avance de los populares y el de los nacionalistas (PNV y EH).

El sondeo de Demoscopia, cuya segunda entrega se publicará el próximo lunes, también se ha detenido en la valoración que los ciudadanos haen de la situación política y económica de Euskadi. En contraste con el optimismo que suscita la prosperidad económica, los vascos hacen una valoración muy negativa del clima político. A este respecto, dos de cada tres vascos detectan miedo a decir lo que se piensa.

La valoración de líderes pone en cabeza al candidato del PNV, Juan José Ibarretxe, que, con una nota media del 6,2, se sitúa por delante de Begoña Errazti (5,1) y Javier Madrazo (4,8). Detrás están Nicolás Redondo Terreros (4,7), Xabier Aralluz (4,1), Jaime Mayor Oreja (3,7) y Arnaldo Otegi (2,6).