ELECCIONES VASCAS. MAYOR OREJA SE COMPROMETE A QUE "NO HABRA REVANCHA" CUANDO SEA 'LEHENDAKARI'
- El candidato del PP presentó un decálogo de gobierno en el que figura la erradicación de ETA sin dialogo posible
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El candidato del PP a 'lehendakari' del Gobierno Vasco, Jaime Mayor Oeja, se comprometió hoy a que, si gana las elecciones el próximo 13 de mayo, "no habrá revancha", porque es la antítesis del cambio por la libertad que propugna.
Ese compromiso es el primero del decálogo de gobierno que ha desgranado Mayor Oreja en un mitin que se ha celebrado en el polideportivo Mendizorroza de Vitoria, al que han asistido, además de José María Aznar y su esposa, la plana mayor de la Ejecutiva del PP y los presidentes autonómicos de Madrid, Comunidad Valencia, Cantabria, Castilla y Lón y La Rioja.
Los compromisos concretos son:
1.- "No habrá revancha, habrá libertad" que es el gran objetivo del cambio. Habrá "regeneración democrática e igualdad de oportunidades para todos" en un País vasco de todos y para todos.
2.- "No habrá engaños, ni ocultaciones, ni medias verdades, ni medias mentiras ni estratagemas de corto recorrido". Se trata, ha dicho el candidato de que los vascos sepan siempre "lo que está haciendo su gobierno", no como ocurrió en la pasada legislatura, cuano se descubrió meses después de iniciada el pacto PNV-EA-ETA.
3.- "No habrá debilidad con los violentos". El Gobierno Vasco que presida él no mirará "para otro lado" con el fenómeno de ETA y sus satélites. "No seremos engañados ni hipnotizados" por la organización terrorista", como lo fue el PNV durante la tregua. Compromiso formal de "firmeza hasta la desarticulación total de ETA".
4.- "No habrá ambiguedad ni hipocresía, ni doble lenguaje ni reparto de papeles (...) se terminó la esquizofrenia plítica" de hablar con los demócratas y con los violentos. Mayor Oreja propone "recuperar para la política vasca el valor de la palabra dada".
5.- "No habrá golpes de timón" del próximo gobierno vasco "ni derivas repentinas". Habrá estabilidad, sosiego, certidumbre y confianza de los ciudadanos en sus gobernantes.
6.- "No habrá imposiciones" ni en el orden cultural ni en el educativo. Libertad de elección y, sobre todo, "derrotar el ambiente político" nacionalista, responsable de que la lacra terrrista siga.
7.- "No habrá operación de desalojo de las instituciones ni traiciones al Estatuto". En sintonía con la política de no revancha, Mayor Oreja se ha comprometido a formar "un gobierno serio" con respeto al Parlamento vasco.
8.- "No se hipotecarán la libertad y la seguridad de las personas por razón de interés político". La Ertzaintza, ha dicho el candidato, no puede estar al albur de las decisiones de sus mandos porque "la política es incompatible con la Policía".
9.- "No se hará táfico político con la violencia" porque no cabe el "cambalache" con los terroristas ya que el PP busca "la paz de verdad, diferente de la paz de los cementerios".
10.- "No habrá desprecio de las víctimas" sino una "restitución moral" para todas ellas porque "de cómo se trate a las víctimas depende la regeneración del País Vasco".
TERCERA "ENCRUCIJADA"
El candidato del PP, que ha sido recibido por las 3.000 personas que han llenado el polideportivo de Mendizorroza (muchas de ellas venidas en autbús desde regiones limítrofes) al grito de "Jaime lehendakari", ha advertido que el próximo 13 de mayo no se juega sólo la formación de un gobierno. Va a ser, ha dicho, la "tercera encrucijada" que vive Euskadi tras la llegada de la democracia y la aprobación de la Constitución, en 1978.
En su primer acto de precampaña, Mayor Oreja ha explicado que aceptó el reto porque no podía defraudar a los 281 cargos públicos del PP vasco ni a los 13 militantes del partido asesinados por la banda terrorista.
Durante su intervención, el ex ministro ha reiterado varias veces su "lealtad a España" y a un País Vasco que debe entrar en el siglo XXI con normalidad. Se ha preguntado si el intento nacionalista de "dar la razón a ETA", que es en el fondo, argumentó, el fin último de cualquier negociación, es el valor fundamental con el que los vascos quieren entrar en el siglo XXI.
"Eso no es dialogar. Eso es claudicar y vivir arrodillado hoy y mañana. Eso es instalar el terror como seña de identidad", cree Mayor reja, quien ha señalado también que quiere gobernar, entre otras razones, para acabar con la "brutal y degenerativa" noción de diálogo que se está imponiendo en el País Vasco y que lleva a "una contienda".
El ex ministro ha tenido palabra de elogio para el presidente del PP en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, muy aplaudido por los asistentes al acto. Iturgaiz ha hecho hincapié en que no se puede dialogar con los terroristas porque "a la serpiente, para que muera, se le debe cortar la cabeza". Los etarrs deben saber que con un gobierno vasco del PP "se les acabaron los paños calientes".
(SERVIMEDIA)
17 Mar 2001
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