ELECCIONES VASCAS. ATUTXA: "LA PAZ ESTA POR DELANTE DE LA SOBERANIA"
- "Todo es discutible: la bandera, el himno, la educación, la soberanía, todo, menos el respeto a la vida"
- Un gobierno apoyado por EH sería inestable desde la mañana siguiente, porque "con esta gente no se puede contar para nada"
- Defiende la reedición de un nuevo Pacto de Ajuria Enea para aborta el mayor éxito de la historia de ETA: dividir a los demócratas
- "No me causaría ninguna satisfacción contar con los votos de EH para mi elección" como presidente del Parlamento vasco
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El presidente del Parlamento vasco y candidato del PNV por Alava, Juan María Atutxa, dijo hoy, en una entrevista concedida a Servimedia, que, sin duda, "la paz está por delante de la soberanía" en los planteamientos estratégicos de su partido y es condición imprescindible ante de hablar de cualquier otra aspiración política.
Tan sólo horas después del asesinato del presidente del PP aragonés, Manuel Giménez Abad, Atutxa, que suspendió toda actividad electoral en el día de hoy, dijo a esta agencia que "absolutamente nada merece la pena conseguirse a cambio del derramamiento de una sola gota de sangre".
La irrupción de ETA en esta campaña electoral a través del asesinato de un dirigente político demuestra, a su juicio, que es "un grupo fanático, al que no importa nada e futuro de este pueblo, ni la campaña electoral. Estos lo contaminan absolutamente todo", agregó, antes de destacar la sensación de "desgarro" que le produjo la noticia del atentado, que hace la situación "insoportable".
Atutxa no quiso dejar duda sobre las prioridades de su partido: "Lo primero es la paz, sin duda alguna, y si usted necesita para creerme que haga el pino, que me ponga de rodillas o que lo jure 37 veces, hago lo que usted quiera para que me crea".
"Nadie tiene derecho a amenazar a vida de nadie que piense lo más extremo de lo español o lo más extremo del marxismo-leninismo, es igual. Todos debemos ser objeto de un absoluto y escrupuloso respeto. Son cuestiones indiscutibles para mí".
SIMBOLOS
Acepta sin embargo que cualquier otro asunto sea objeto de debate, incluidas las señas de identidad más arraigadas en el País Vasco. "Todo es discutible: es discutible la bandera, es discutible el himno, las infraestructuras, el tren de alta velocidad, la enseñanza, es discutible todo,la soberanía. Todo es discutible, lo que no es discutible es repetarle a usted la vida. Con mayúsculas, subrrayado, con letras fluorescentes, primero la paz. la soberanía, el autogobiero, la pertenencia o no a España, la pertenencia o no a Europa, la pertenencia o no al globo, es adjetivo, eso lo podemos discutir. El derecho a la vida es indiscutible y la paz es prioritaria".
Reconoció que en esa búsqueda de la paz, el PNV "no ha acertado, ni ha acertado nadie, porque si hubiese acertado alguien, hoy endríamos paz". Sin embargo, considera que su partido "no debe ser satanizado y condenado por haberlo intentado. Yo fui testigo de los esfuerzos del PSOE por conectar (con ETA) para tratar de conseguir la paz y yo los aplaudía. ¿Acertaron?, no. Pero a los que lo intentan hay que apoyarles y aplaudirles".
El candidato por Alava cree que lo hecho por el PNV en los últimos dos años y medio "estuvo hecho bien; apostamos fuerte, pero no lo hemos conseguido". Asegura que la sensación de "no haber acertado" s generalizada dentro del PNV, aunque defiende que "quien más se equivoca es quien nunca lo intenta y se queda cruzado de brazos".
Argumentó que no se puede "condenar al fuego eterno" a ninguna opción política por defender sus ideas, y menos aún "entremezclarla con aquel que siega vidas". "Si yo tuviese el más mínimo atisbo de que mi partido alienta el asesinar a una persona, cinco minutos después mi carné de afiliado estaría sobre la mesa y lo abandonaría inmediatamente".
MAYORIA CUALIFICADA
Anque matiza que nunca usa la palabra "soberanía" para hablar de la profundización en el autogobierno de Euskadi y que quizá el ambiente de campaña y tras un atentado no es el momento más propicio para hablar de autodeterminación, asegura que su defensa puede ser una opción legítima.
A su juicio, una decisión como la de "romper amarras con España" no se debe adoptar por una "mayoría pírrica" del 51 por ciento, porque quien lidere esa posición "estaría impulsando una fractura de esta sociedad. Yo considro necesaria una mayoría cualificada y en ese caso la decisión sería totalmente legítima".
El PNV se siente, en esta materia, "entre dos terquedades", la de los que reclaman el derecho de autodeterminación a tiros -"y yo no quiero ese reconocimiento con cargo a ese lastre"- y la de quienes se niegan siquiera a hablar del tema, a los que Atutxa se dirigió para advertirles de que "si en un momento dado este pueblo se sitúa en favor de la autoderminación en un 80 o 90 por ciento, no servirá de nada que mnden tanquetas. Serán inútiles. Transcurrirán 2, 12, 22 o 102 años, pero la voluntad del pueblo se impondrá".
AJURIA ENEA
Juan María Atutxa apuesta por el diálogo para conseguir "entre todos" la receta que sirva para acabar con el terrorismo. Desde el convencimiento de que el PNV "no dinamitó" el Pacto de Ajuria Enea, se siente "absolutamente legitimado" para solicitar "la conformación de un nuevo foro de encuentro", similar al de Ajuria Enea, "donde nuevamente estuviéramos todos los que creemos en as reglas del juego de la democracia".
"Hemos ensuciado tanto el vacablo 'diálogo' que si lo mencionamos, a la gente se le enciende una luz y piensa: 'Atutxa está hablando de dialogar con aquel que asesinó ayer al señor Giménez'", dijo.
Por el contrario, el dirigente peneuvista defiende un diálogo "más amplio" en tres niveles: entre quienes coinciden en la defensa de los derechos humanos; con quienes no pueden admitir ese principio, es decir, "con EH y para otras cosas", y, finalmente, "hablar co quienes se representan sólo a sí mismos, ETA, para decirles: 'está usted equivocado, no vamos a agachar la cabeza jamás'".
Considera, por tanto, que la solución a la violencia sólo puede llegar de la mano del acuerdo entre todos los demócratas. Recordó que se han ensayado varias fórmulas: "En época de la dictadura, hubo estados de excepción, fusilamientos en el paredón, tortura a troche y moche. No consiguió el dictador hacer desaparecer a los terroristas".
"Ya en democracia, se probó la acertad política de reinserción del PSOE, que torpedeó el PP y que es contraria al alejamiento, que me parece una barbaridad. La guerra sucia, el Batallón Vasco Español, la AAA y el GAL, verdaderas torpezas, porque la sangre no se puede borrar con más sangre. Después, las conversaciones de Argel, el Pacto de Ajuria Enea, la tregua, la Declaración de Lizarra, las conversaciones de Zurich... ¿y dónde estamos hoy?, lamentando un nuevo asesinato".
Tras recordar que ninguna de las fórmulas probadas hasta ahora hadado el resultado apetecido, Atutxa añadió que "no hay ninguna receta aplicable si no es por la vía del entendimiento y del diálogo entre los representantes de este pueblo". En este sentido, reprochó al PP que no haya acudido a hablar con lehendakari, "mientras va quedando gente en el camino".
Atutxa expresó su respaldo a la acción policial y de la justicia, pero apostó por la capacidad de entendimiento entre quienes "creemos en lo sustantivo" (el derecho a la vida) para "complicar las cosas a ETA", pesto que cree que "el mayor de los éxitos conseguido por ETA a lo largo de su historia es habernos dividido a las fuerzas democráticas".
ACOSO AL PNV
Juan María Atutxa reivindicó el prestigio de ser nacionalista y no violento, rechazó la asimilación entre ambos conceptos y destacó que tal argumento es el que usa el PP, que trata con su proyecto de "homogeneizar a todas las comunidades autónomas, retroceder en el Estatuto, que llegó, según ellos, excesivamente lejos, y servir el café para todos".
A su juicio, los populares pretenden "gobernar este país como si fuera una delegación más del Gobierno, para administrar aquellas competencias que, residiendo en la Comunidad Autónoma Vasca, puedan ser también teledirigidas desde Madrid".
Para ello, denunció, "se desprestigia el nacionalismo", que pretende seguir creando riqueza y "gobernar de aquí para aquí, sin olvidar la necesidad de ser solidarios y de entendernos con otras comunidades y pueblos de España".
EL DIA DISPUES
Ninguna de las enuestas conocidas hasta el momento prevé que una candidatura pueda gobernar en solitario. Atutxa, que espera para después del 13 de mayo un escenario parecido al de 1998, apuesta "por lo mismo que hace dos años, por la combinación de sensibilidades".
"La sociedad nos va a trasladar una fotografía similar a la que nos trasladara el 25 de octubre de 1998. En aquel entonces era necesaria la combinación de sensibilidades y estoy convencido de que el día 13 por la noche volverá a ser necesario. Nosotros vams a ganar las elecciones por mucha diferencia respecto al segundo partido, e Ibarretxe estará legitimado en el intento de conformar gobierno", aseguró.
La suma será, a su juicio, "absolutamente imprescindible", porque "flaco favor haríamos a la ciudadanía si conformamos un gobierno, unos u otros, inestable y nos enzarzamos en la trifulca parlamentaria, en la pérdida de votaciones y formamos un ejecutivo que no sabe qué hacer con el próximo presupuesto. Eso no es gobernar, porque supone una permanente nestabilidad".
Atutxa respondió también a quienes recuerdan que Ibarretxe fue investido lehendakari con los votos de EH. Según dijo a Servimedia, "en parte no es cierto, porque aunque le votaron en primera vuelta, también hubiese salido elegido 24 horas después por mayoría simple".
En todo caso, insistió en que "los demócratas tenemos que serlo en todos los sentidos. EH representa a un colectivo importante de esta sociedad y les asiste el derecho y la obligación de estar permanentemente representndo a esa parte de la sociedad en el Parlamento y pueden ejercer el voto".
No obstante, señaló, "una cosa es que el lehendakari salga elegido con los votos de EH y otra la estabilidad. El Gobierno salido de una elección así sería también inestable desde la mañana siguiente, porque con esta gente no se puede contar para nada".
Personalmente, a Atutxa no le causaría "ninguna satisfacción contar con los votos de EH" para su posible reelección como presidente del Parlamento vasco, algo que en todo cao es improbable porque EH tampoco le votó hace dos años.
(SERVIMEDIA)
07 Mayo 2001
SGR