"La única encuesta válida", aseguró, "es el recuento de papeletas el próximo domingo a partir de las ocho de la tarde. Hasta que los ciudadanos y ciudadanas votan nada está decidido; el resultado noestá escrito".

Serra defendió las señas de identidad de su partido e hizo hincapié en que los socialistas no buscan "el cargo por el cargo", porque su objetivo es alcanzar responsabilidades de gobierno para servir a la colectividad desde los valores de la libertad, igualdad, justicia y solidaridad.

El "número dos" del Ejecutivo centró buena parte de su intervención en criticar a los candidatos del PP, que a su juicio permanecen escondidos, así como a su programa electoral, que representa una contadicción "entre lo que dicen y lo que luego hacen".

En este sentido, enumeró tres "trampas" del PP: "esconder a sus candidatos, haciendo que estas elecciones parezcan otra cosa; decir que harán lo contrario de lo que han hecho allí donde han gobernado, y hacer juegos de manos con su programa".

"Dicen que bajarán los impuestos", añadió, "pero allí donde han gobernado los han subido. Dicen que reducirán el déficit público, pero allí donde han gobernado lo han aumentado. Dicen que reducirán los cargs de confianza, pero han aumentado la nómina. Dicen que promoverán formas de contratación transparente, pero han abusado de la contratación 'a dedo'".

SOLUCIONES PARA POCOS

Serra, que bromeó al decir que el eslogan "soluciones PP" significa "soluciones para pocos", acusó a la formación liderada por José María Aznar de querer bajar los impuestos a los ricos y de quitar las desgravaciones a todos los demás.

Asimismo, reprochó al PP querer poner en marcha una reforma laboral que suena a "amenaza"intentar que los sindicatos permanezcan callados durante dos o tres siglos, como dijo el dirigente del PP Luis Ramallo.

Durante el mitin en Huesca, el vicepresidente del Gobierno se refirió a las personas que estén dudando entre votar al PSOE o a IU. A su modo de ver, IU es de izquierdas, pero con Anguita "es la izquierda que más le gusta a la derecha. Y una izquierda que es la favorita de la derecha no es de fiar. Una izquierda que se quiere construir contra los socialistas no es de fiar".

Serr reivindicó el papel del socialismo democrático para el futuro, "un futuro", señaló, "que no esté basado en un incremento de las desigualdades sociales, ni en el despido libre, ni en la prevalencia de la ley del más fuerte".