"Nunca en la historia de la izquierda transformadora, nunca en la historia del municiplismo democrático de este siglo la izquierda en Málaga había conseguido diez concejales para defender a las capas sociales trabajadoras", dijo.

Aunque a falta de la ratificación oficial el también diputado se mostraba partidario de guardar la prudencia, Romero no pudo evitar confesar que el respaldo obtenido de los malagueños satisfacía totalmente sus expectativas.

"Nos hemos convertido en la primera fuerza de la izquierda en Málaga, y hemos conseguido dejar al PSOE a una distancia importante", mnifestó.

Según Romero, los resultados demuestran que ha conseguido dar en Málaga "el sorpasso", lo que dejaría "el camino despejado para discutir con el PSOE por la Alcaldía con el programa sobre la mesa".

"Estoy contento, aunque con cordura; estaré loco de contento cuando se confirmen los resultados", declaró a los periodistas, a quienes explicó que en los últimos recuentos el PSOE podría recuperar algún concejal debido a lo que llamó "el voto iceberg", que "es el voto oculto que siempre sale alfinal".

Antonio Romero tendrá, de no confirmarse la mayoría absoluta del PP en Málaga, la llave de este Ayuntamiento, a cuyo gobierno podría llegar si consigue cerrar un pacto con el socialista Eduardo Martín Toval, el gran derrotado de estas elecciones.

Aunque no quiso pronunciarse con claridad sobre la posibilidad de hacer un pacto con el PSOE, Romero sí descartó por completo que se pueda realizar un acuerdo global en el que entraran en juego otras capitales.

El diputado dejó la puerta abirta a los acuerdos concretos, aunque manteniendo sus exigencias programáticas, tal y como han venido declarando a lo largo de la pasada campaña. "De momento esperaremos los resultados y luego garantizaremos que nuestro programa se abra camino", declaró.