Roca aseguró que la política de progreso, "tanto en Cataluña como en España, sólo la representamos nosotros", y acusó a los socialistas de calificarles como "la derecha" en cuanto empieza la campaña electoral, aunque dijo que "cuando acaba nos piden que les enseñemos el camino del progreso, porque ya no lo recuerdan".

El aspirante de CiU a la Alcaldía de Barcelona insistió en que "cuando vamos a Madrid no es para recibir instrucciones, sino para decidir". También se refirió a la reciente polémica entre Pujol y el líder del PP, José María Aznar, y afirmó que "nosotros los catalanes lo que hemos hecho en Madrid es siempre ir a pagar". En este sentido, afirmó que cuando se convierta en alcalde de Barcelona "los insultos y las descalificacones contra Cataluña desaparecerán".

El candidato convergente criticó la "falsas euforias" del que considera en la práctica su único contrincante, el socialista Pasqual Maragall, y aseguró, en referencia al acto que Felipe González presidió ayer en el mismo Palau Sant Jordi para dar apoyo al actual alcalde de la Ciudad Condal, que "ayer acabó una etapa de la vida de la ciudad y hoy veremos el inicio de una nueva".

MARAGALL, "NARCISISTA"

Por su parte, el presidente de la Generalitat y de Convergncia Democràtica de Catalunya (CDC), Jordi Pujol, que intervino en el acto antes que Roca, también lanzó duros ataques contra Pasqual Maragall, al que acusó de "narcisista" y en reiteradas ocasiones recordó su imagen de "bicicleta y corbata", en referencia a sus paseos por la ciudad durante la campaña.

Pujol fue más moderado en sus críticas a socialistas y populares, pero recordó que CiU "ha sido siempre ejemplo de equilibrios, de prioridades para Cataluña y de aportaciones a España".

El líder naionalista justificó la necesidad de apoyar al candidato de CiU por "su experiencia en la vida política general, legislativa", y porque cuenta con antecedentes tan importantes como haber sido "uno de los padres de la Constitución". Pujol afirmó que Roca significa "el equilibrio que Cataluña y Barcelona necesita".

Por su parte, el presidente del Comité de Gobierno de Unió Democràtica de Catalunya, Josep Antoni Duran Lleida, lanzó ataques más duros contra Aznar y Felipe González y aseguró que si habían vnido a Cataluña no era para ganar votos para sus partidos, sino pensando en ellos mismos.

Duran Lleida recordó que el papel de CiU debe ser decisivo en los comicios del próximo domingo, porque "en España no se entiende la diversidad, y la reafirmación de Cataluña como nación se ve cada vez más como un ataque".

El dirigente democristiano, tras afirmar que "la hora de Maragall ya ha caducado" y que "sus Juegos Olímpicos no se volverán a repetir", dijo que la actitud hostil "merece una respuesta" y ue "cuando fuera de casa más que nunca nos critican, la única respuesta es el voto a CiU".