ELECCIONES. ROCA ADVIERTE AL PP QUE NO CONVERTIRA A BARCELONA EN "MONEDA DE CAMBIO" PARALOGRAR SU APOYO A LA ALCALDIA
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El candidato de Convergencia i Unió (CiU) a la alcaldía de Barcelona, Miquel Roca, descartó hoy "totalmente la posibilidad de convertir la ciudad en una moneda de cambio", en el caso de que gane los comicios municipales, en respuesta a la exigencia del PP de que deje caer al PSOE si quiere su apoyo en Barcelona.
Roca hizo estas declaraciones durante su participación en el ciclo de encuentros con los candidatos de Barcelona organizado or el Centro Internacional de Prensa de esta ciudad.
Según dijo, "cualquier candidato que pretenda esto traicionará a los ciudadanos", ya que Barcelona "tiene sus intereses bien definidos y por si sola sirve con plenitud".
Roca quiso dejar clara la diferencia existente entre los pactos de su coalición con el partido que gobierna el Estado y la aspiración de conseguir la alcaldía de Barcelona teniendo como único contrincante al candidato socialista y actual alcalde, Pasqual Maragall.
Miquel Rca reforzó esta idea más tarde, cuando, a una pregunta del moderador del debate, el periodista Josep Cuní, respondió que su único opositor real en estos comicios es Maragall y que no quiere expresar ninguna crítica contra los candidatos del PP (Enrique Lacalle), Iniciativa per Catalunya (Eulalia Vintró) y ERC (Pilar Rahola). El único elogio dirigido a éstos fue que "son unos chicos excelentes".
El político convergente también se desentendió de la responsabilidad de CiU en la previsible disminución de otos del PSOE como castigo a su política, a pesar de la notable participación de los nacionalistas catalanes en las líneas económicas de la misma.
"La rectificación de la tendencia de la política econñomica ha dado resultados positivos, y si los socialistas pierden tendrá una lectura atribuible a los socialistas, no a nosotros", dijo. Añadió que Convergencia i Unió no ha detectado pérdida de votos por este motivo.
En la exposición de su alternativa al programa socialista, que gobierna la ciudad dsde hace 13 años, destacó como dos grandes objetivos la reactivación económica de la ciudad desde el propio ayuntamiento, incluso generando trabajo a través de un servicio de ocupación a nivel local, y el ejercicio de una "política de la calidad" que supla las carencias de vivienda, transportes o cultura.
Roca, que defendió el consenso en grandes objetivos, como la carta municipal de la ciudad, afirmó que "sería absolutamente imposible" un gobierno entre socialistas y convergentes en la alcaldía de Bacelona, no porque "lo menosprecie" sino por "estética democrática".
En este sentido, señaló que CiU y PSC "somos dos fuerzas que tenemos la responsabilidad de generar un gobierno y una oposición" y desmintió, como han afirmado en los últimos días el resto de candidatos a la alcaldía de Barcelona, que exista un pacto entre las dos formaciones mayoritarias. "Hay gente que va a la campaña únicamente a divertirse", agregó.
Sobre la posibilidad de que pudiera presentarse como candidato a la presidenci de la Generalitat en el futuro, negó que lo hiciera en el año 1996, para cuya reelección ya está preparado Jordi Pujol, aunque dejó en el aire su hipotética candidatura para el 2000. "Queda muy lejos", dijo.
(SERVIMEDIA)
18 Mayo 1995
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