Según explicó Roca en una rueda de prensa conjunta con el presidnte de la Generalitat y de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Jordi Pujol, un acuerdo con el PSC está descartado porque "los ciudadanos nos han dicho que tenemos que estar en la oposición". Añadió que CiU es partidaria de que gobierne el cabeza de lista del partido más votado.

En este sentido, agregó que "ahora mi preocupación inmediata no es analizar la derrota, sino llevar a la práctica las propuestas de CiU desde una oposición constructiva".

Para Miquel Roca, "no haber ganado en la Acaldía de Barcelona no me libera de las responsabilidades que tengo contraídas con 275.000 electores", y afirmó que "existe un margen importante de maniobra para actuar", a pesar de la situación incierta del nuevo consistorio.