Según dijo, el IRPF diseñado por el PSOE penaliza directamente a las nóminas y de forma especial a aqullos profesionales con capacidad para negociar de forma individual sus sueldos, convirtiéndose en el principal soporte de los presupuestos.

La reforma fiscal propugnada por el PP tiene por objeto evitar precisamente esta situación que, según Montoro, se traduce directamente en la existencia de fraude fiscal en aquellas personas que tienen la capacidad de crear sociedades interpuestas para legalizar sus ingresos o que crean personas jurídicas con este fin.

El dirigente popular explicó que la nuevapropuesta de diseño fiscal se basa en la disminución de la progresividad, con el fin de evitar la gran diferencia existente entre el salario neto y el líquido en las nóminas más elevadas.

Según indicó, esta medida se traducirá en la creación de empleo, al disminuir la cantidad económica que se retrae de las nóminas para ir directamente a manos del Estado.

Cristóbal Montoro rechazó las duras críticas vertidas en los últimos días por los dirigentes socialistas en contra de la propuesta fiscal del P y negó que vaya a beneficiar a aquellos que ganan más y a perjudicar a los que ganen menos.

En su opinión, las acusaciones de los socialistas son "demagogia electoral" destinada a "consolar a los asistentes a sus actos, que son precisamente los afectados por la carga fiscal al cobrar sus ingresos a través de nóminas".